Bagadad, (AP).- Varios atentados con explosivos contra cristianos y musulmanes chiíes mataron el miércoles al menos a siete personas en momentos en que ambas religiones celebraban fiestas santas bajo fuertes medidas de seguridad, mientras que otros ataques en diferentes regiones de Irak sumaron por lo menos otras 10 muertes.
Los insurgentes iraquíes suelen atacar a ambos grupos para socavar la seguridad del país y al gobierno dominado por los chiíes. Las fuerzas de seguridad temían que las celebraciones de Navidad y de la fiesta chií de Ashura fueran blanco de atentados importantes.
En el primer ataque del miércoles, una bomba estalló en la histórica iglesia ortodoxa Mar Toma (iglesia de Santo Tomás), en la ciudad norteña de Mosul, donde mató a dos personas y dejó cinco heridos.
«En lugar de dar misa de Navidad en esta iglesia, vamos a estar ocupados retirando escombros y basura», dijo el sacerdote Hazim Ragheed a The Associated Press por teléfono.
La bomba estaba oculta entre sacos de harina en una carretilla que fue abandonada a 15 metros de la iglesia, dijo un oficial de policía, quien aseguró que los muertos eran musulmanes. Un empleado del hospital local confirmó el número de víctimas.
La explosión dañó las puertas de madera, ventanas, algunos muebles y una de las paredes del templo de más de 1.200 años de antigedad, dijo Ragheed. Las ceremonias se harán en otro lugar, agregó, aunque no dijo dónde.
El ataque ocurrió en una zona donde las calles están cerradas a los autos y a los camiones para proteger a la escasa población cristiana de Mosul.
Funcionarios iraquíes habían advertido durante la semana que informes de inteligencia indicaban la posibilidad de atentados durante las fiestas de fin de año, lo que llevó al gobierno a incrementar las medidas de seguridad cerca de las iglesias y los barrios cristianos.
Más tarde, otro estallido mató a cuatro peregrinos chiíes e hirió a 31 en el este de Bagdad, cuando se preparaban para la fiesta de Ashoura, dijo un agente de policía. Había niños y mujeres heridos, agregó.
Ashoura conmemora la muerte en el siglo VII de Hussein, el nieto del profeta Mahoma.
Otro ataque contra fieles chiíes ocurrió en el centro de Bagdad, donde una bomba escondida debajo de una carpa armada para darles comida y agua a los peregrinos mató a uno de ellos e hirió a cuatro, según otro agente.
Los insurgentes suelen atacar a los peregrinos que van a la ciudad santa de Karbala durante Ashoura. Este año, se asignaron más de 25.000 policías y soldados a custodiar las peregrinaciones, dijo el vocero de la policía local, capitán Alaa Abbas Jaafar.
En Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, hombres armados atacaron un retén policial y mataron a cuatro agentes, dijeron dos oficiales de policía.
En otros ataques, según fuentes policiales, una bomba en un microbús mató a dos personas e hirió a cinco en un barrio chií en el norte de Bagdad; otro explosivo en Faluya mató al hermano de un profesor de la Universidad Anbar que era el blanco del ataque; y una bomba en un automóvil mató a tres personas e hirió a dos en el centro de Bagdad.