Irak: Candidatos cortejan electores  mientras se teme violencia

Irak: Candidatos cortejan electores  mientras se teme violencia

POR STEVE NEGUS
El 15 de diciembre, los iraquíes elegirán su primer parlamento de la posguerra; es la tercera vez este año que una votación nacional se realizará en medio de la insurgencia, una campaña de ataques terroristas a civiles, la proliferación de milicias armadas y un estado funcional a duras penas.

Pero aunque pocos negarían que el naciente sistema electoral de Irak padece el caos de posguerra, también disfruta de una legitimidad considerable, y de acuerdo con muchos, funciona sorprendentemente ligero para un país que hace menos de tres años eliminó un régimen autocrático.

En verdad, un factor en el éxito de las elecciones las precisas listas de electores es un legado del régimen depuesto. Cuando los iraquíes acudan a una de los 6,230 centros de votación en todo el país, encontrarán su nombre en las listas que fueron confeccionadas en primer lugar, a partir de los registros elaborados por el gobierno de Saddam Hussein para distribuir una ración mensual de alimentos. De todos modos, la sostenida atmósfera de violencia tiene peso. En gran parte del país, incluyendo zonas de Bagdad, los candidatos temen ser asesinados y muy poco de la campaña tiene lugar en las calles.

Al contrario, los políticos llegan a la población mediante carteles, pasquines y breves anuncios en la televisión, por lo general con música nacionalista y candidatos que dicen valorar las ansias del pueblo por tener seguridad, electricidad y trabajo.

La religión también es un tema de campaña. Los dueños de teléfonos móviles están recibiendo mensajes que les recuerda que hay cinco pilares del Islam, cinco miembros particularmente venerados de la familia del Profeta Mohammed, y cinco veces al día en que el musulmán devoto debe orar; 555, el número que en la boleta identifica la Alianza Islámica Chiíta de Irak Unido (UIA), es por tanto, un signo de bendición divina.

Mientras tanto, algunos de los opositores de tendencia secular de la UIA están distribuyendo casetes con música que insta a los electores a elegir el número 731, la Lista Nacional Iraquí del ex primer ministro Iyad Allawi.

El mismo día de la votación habrá una prohibición al tránsto en todo el país. En las elecciones de enero y en un referéndum constitucional en octubre, esta medida privó a los insurgentes de su arma más potente, los carros-bomba, e hizo razonablemente más seguros los centros de votación.

No obstante, las fuerzas norteamericanas e iraquíes que viven en bases fuertemente fortificadas poco pudieran hacer para impedir que los insurgentes intimiden a quienes los rodean. En enero pasado, cuando la mayoría de los grupos guerrilleros se opusieron a la votación, el resultado fue solo 2% de los votantes que acudieron en los bastiones de la insurgencia de la provincia occidental de al-Anbar.

Los políticos sunitas dicen ahora que muchos insurgentes están dando calor al proceso político y que en el referéndum de octubre, la participación en al-Anbar subió a 38%, y que además fue sustancialmente más alta en las provincias vecinas de mayoría sunita. Pero en algunas poblaciones del valle del Éufrates de la provincia, se reporta que el movimiento al-Qaeda está colocando anuncios que amenazan con matar a todo el que acuda a votar.

Las milicias chiítas y kurdas, así como los insurgentes sunitas, han sido acusadas de intimidación. Los miembros del oficialista Partido del Kurdistán Democrático están acusados de atacar a islamitas kurdos en el norte del país, con cuatro muertos, mientras que los radicales chiítas están acusados de mantener a los que realizan la campaña del señor Alawwi fuera de los distritos bajo su control y se reportan ataques hasta al mismo candidato. Se detectaron fraudes en algunas instancias durante las elecciones de enero y el referéndum de octubre, con informes que indican que los pueblos más pequeños dominados por un bien situado movimiento político determinado son particularmente vulnerables.

No obstante, hay un sistema que cada vez está mejor instalado para detectar el fraude e invalidar los resultados. Los monitores oficiales de la campaña, los delegados de los partidos y las organizaciones no gubernamentales estarán presentes en los centros de votación, mientras que el sistema de auditoría de la ONU comprobará cada voto posteriormente.

Farid Ayar, un miembro de la Comisión Electoral Independiente, dice que los que manipula las urnas suelen ser “ingenuos”, porque las llenan con boletas dobladas de la misma forma, marcadas todas con la misma marca, en el mismo partido y con la misma tinta. 

Cualesquiera sean los problemas con las elecciones de Irak, los funcionarios locales y extranjeros alegan que están al nivel en su transcurso de otros países inmersos en conflictos, y que las elecciones de Irak, son mejores que muchas. Aunque los políticos sunitas árabes, que han sido los más expresivos en señalar las imperfecciones del sistema, continúan alertando sobre los intentos de sus opositores de manipular los votos, también están participando esta vez en un número mayor que antes.

Se espera que los resultados de las elecciones se den a conocer entre finales de diciembre y los primeros días de enero, y que serán seguidos de las negociaciones para formar un gobierno. Después de esto, continuarán las elecciones, para votar por los miembros de los consejos provinciales, que están programadas para el primer trimestre de 2006.

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