BAGDAD (AP).- El presidente Jalal Talabani dijo ayer que las fuerzas iraquíes asumirán el control del aparato de seguridad para diciembre, mientras 36 personas morían en incidentes de violencia luego de que la víspera fallecieron más de 70. «Estamos muy optimistas en el sentido de que eliminaremos al terrorismo este año’’, dijo Talabani a la prensa. Asimismo, restó importancia al reciente incremento de la violencia extremista en el país, al indicar que se trata de «las últimas flechas en sus bolsillos’’.

Horas después de esas declaraciones, dos bombas estallaron en un campo de fútbol de Bagdad matando a 11 adolescentes e hiriendo a 14. En otro incidente de violencia, un proyectil de artillería cayó en otro campo deportivo mientras se disputaba un partido, y tres niños murieron, dijo la policía.

También el miércoles fueron hallados en Suwayrah, a 40 kilómetros al sur de Bagdad, 11 cadáveres acribillados a balazos, que mostraban señales de tortura, dijo el teniente de policía Fikrat Mohamed Hussein.

Otras 10 personas murieron el miércoles en ataques en Irak.

En Camp Faluya, en la convulsionada provincia de Anbar, al oeste de Irak, el jefe de los infantes de Marina en esta nación, general Richard C. Zilmer, admitió un aumento de las acciones insurgentes.

Zilmer dijo que se habían incrementado los ataques en torno a la capital provincial de Ramadi.

«En la actualidad, como en todo Irak, se han elevado los niveles de ataques’’, dijo Zilmer a The Associated Press.

Entre tanto, Talabani dijo que las fuerzas multinacionales encabezadas por Estados Unidos, actual responsable de la seguridad en 17 de las 18 provincias del país, tienen un papel de «apoyo’’. Según el funcionario iraquí, «Las fuerzas iraquíes tomarán de manera gradual el control de la seguridad en todas las provincias para fines de año. Y Dios mediante, tomaremos las riendas’’, expresó sin dar detalles.

Los dirigentes iraquíes habían expresado anteriormente que su meta era tomar el control total de la seguridad en el país para fines del 2006, pero la declaración de Talabani es hasta ahora la más específica al respecto.

La aseveración optimista de Talabani se da en momentos en que el país enfrenta una fuerte violencia sectaria, principalmente en lo que toca a milicias chiítas y sunitas, que diariamente realizan ataques con bombas, tiroteos y secuestros.

Criminales ordinarios, sicarios y policías desertores se han unido a la ola de violencia.

El martes más de 70 personas perdieron la vida, entre ellas 24 que viajaban en un autobús destruido por una bomba en un camino.