A principios de mes, el gobierno iraní notificó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEIA), el inicio de la producción de uranio enriquecido a un 20%, un proceso que, de completarse, permitirá a Irán entrar en la carrera atómica. Según explicaciones científicas, el enriquecimiento de uranio es el proceso a través del cual se somete al uranio natural para obtener el isótopo 235 U, conocido como uranio enriquecido.

El uranio natural se compone principalmente del isótopo 238 U, con una proporción en peso de alrededor del 0,7%  de 235 U, el único en cantidad apreciable existente en la naturaleza que es fisionable mediante neutrones térmicos, indispensable para la producción de energía nuclear con fines pacíficos o bélicos. El presidente iraní Mahmoud Ahmadineyah ha reiterado a la comunidad internacional los fines pacíficos de su plan, pero los gobiernos occidentales, de Oriente Próximo, encabezados por Israel, así como  China y Rusia, además de la ONU, dudan las afirmaciones iraníes y aseguran que su objetivo es tener acceso a la bomba nuclear.

El proyecto iraní ha ido acompañado de la retórica belicista de Ahmadineyah, quien propugna por borrar del mapa a Israel y negar el holocausto a la estirpe semita ordenado por Adolfo Hitler en la II Guerra Mundial. Israel ha asumido como un reto a su seguridad la empresa nuclear de Irán, interpretándola como una “amenaza al Estado hebreo”, que, a su vez, tampoco esconde su intención de destruir los laboratorios atómicos iraníes, como ocurrió con el reactor Ossirak, en Irak. Hace pocos días, el gobierno israelí del Primer Ministro Benjamín Netanyahu informó  que dispone de ultramodernos aviones de guerra pilotados por robots, capaces de atacar las fábricas que enriquecen el uranio en territorio iraní. Según expertos, Irán no puede lanzar un ataque de misiles contra Israel, debido a la vecindad de los territorios palestinos, cuya lucha liberadora Ahmadineyah dice defender. EU y la Unión Europea insisten en que Irán abandone sus planes nucleares y calme el nerviosismo israelí, propiciando la convivencia regional y la paz mundial, una línea diplomática que ha recibido el respaldo del Presidente ruso Dmitri Medvedev y de su homólogo chino Hu Ying Tao.

Creo que la concertación es el único camino viable para Irán, capaz de lograr la paz en la convulsa región del Medio Oriente. Según Einstein las crisis no son malas, “no pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo”. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y a países, por que la crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.