TEHERAN (AFP).- Las autoridades de Teherán aplazaron hasta el jueves la liberación de los ocho soldados británicos capturados el lunes en aguas territoriales iraníes, ante la falta de acuerdo sobre la forma en que se realizará dicha liberación, prevista inicialmente para este miércoles.

«Hemos negociado toda la tarde y parte de la noche, hay un acuerdo para que regresen, pero debemos discutir todavía la forma en que se va a realizar» la liberación, dijo el portavoz de la embajada de Gran Bretaña en Teherán, Andrew Dunn.

No obstante, el acuerdo alcanzado entre Londres y Teherán para liberar a los soldados «está en pie», y no dería haber «el mínimo problema serio» para que los soldados sean liberados el jueves, declaró por su parte un portavoz de la cancillería británica en Londres.

«Es muy tarde en Irán y el lugar (donde están detenidos los soldados) está en medio de ninguna parte», agregó.

El canciller iraní, Kama Jarazi, había declarado que «la tripulación de los barcos británicos será liberada hoy (miércoles)». Un portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, confirmó en Londres que Teherán había comunicado esta decisión.

Una delegación de diplomáticos británicos llegó en la tarde del miércoles al suroeste de Irán, donde se encuentran detenidos los soldados.

La manzana de la discordia es cómo van a ser devueltos los soldados británicos. «No se sabe exactamente si van a ser expulsados a Irak en sus embarcaciones o van a ser entregados a la embajada», declaró un oficial a la AFP. En este caso, podrían ser transferios a Teherán para que desde allí sean introducidos en un avión con destino a Gran Bretaña.

Las dos partes no lograban ponerse de acuerdo para que los soldados regresen a Irak a bordo de las embarcaciones en las que fueron capturados el lunes en Chatt al Arab, con sus armas y equipos, sin los cuales el viaje resulta peligroso.

Uno de los comandantes del ejército iraní, el general Alireza Afshar, citado por la agencia estudiantil Isna, aseguró que la orden de liberación no depende del material.

Según el general Afshar, nada se opone a la liberación después de que los británicos reconocieron que los «barcos entraron por error en aguas territoriales iraníes».

Los ocho hombres, Marines y marinos de la Royal Navy encargados de entrenar a la policía fluvial iraquí, según Londres, han cumplido esta exigencia tras pedir disculpas por la televisión.

«Nuestro equipo de tres barcos y ocho hombres entraron por error en las aguas iraníes y nos disculpamos por este grave error», dijeron en un mensaje difundido por la televisión en árabe Al Alam.

Los prisioneros, que aparecieron en la televisión caminando en fila india con los ojos vendados y las manos sobre la cabeza o sobre los hombros del camarada de enfrente, aseguraron que habían sido tratados «amistosamente por los Guardias de la Revolución».

«Nos dieron de comer, beber y nos dejaron dormir, y fuimos bien tratados durante los interrogatorios», dijo un prisionero, mientras que el general Afshar afirmó por su parte que incluso «agradecieron» a Irán «su hospitalidad».

Aunque se resuelva en las próximas horas, este incidente es uno de los más graves vividos con Irán en la frontera desde la caída del régimen de Saddam Hussein.

La detención de los británicos se suma a una lista de fricciones en las relaciones entre Teherán y Londres.

Estas, tradicionalmente complicadas, son cruciales con la ocupación de Irak, ante la falta de relaciones diplomáticas entre Teherán y Washington.