Naciones Unidas (EFE).- El ministro de Exteriores iraní, Manucher Motaki, anunció ayer que su Gobierno responderá oficialmente en agosto a la oferta de incentivos de la comunidad internacional para que suspenda su programa de enriquecimiento de uranio.

Así lo declaró en rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, donde se encuentra tras participar en la Conferencia de Revisión de Armas Pequeñas y Ligeras, y entrevistarse con el secretario general, Kofi Annan.  El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, presentó al Gobierno iraní el 6 de junio pasado un plan de incentivos para que Teherán renuncie a sus ambiciones nucleares.

Motaki manifestó que el conjunto de incentivos, presentado por  Solana en nombre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China- y Alemania, “es muy similar al que ofertaron hace un año”.

La única diferencia que anotó y que calificó de “paso positivo” es que un año atrás la propuesta para zanjar diplomáticamente la crisis nuclear era “un lo tomas o lo dejas”, y que en esta ocasión se concede tiempo para analizarla y revisarla.

“Irán está revisando el paquete ofertado. No se acordó ninguna fecha límite para dar respuesta (…) Esta contestación se concretará en agosto. No puedo decir si será a mediados o finales del mes”, declaró el jefe de la diplomacia iraní.

Los ministros de Exteriores de los siete países más industrializados del mundo y Rusia (G8), que se reunieron hoy en Moscú, apremiaron a Irán para que dé su reacción oficial a la propuesta antes de la cumbre de San Petersburgo, que celebrarán del 15 al 17 de julio.

G-8 espera respuesta

MOSCU (AFP).- Los países del G8 presionaron ayer a Irán para que el 5 de julio dé una respuesta a la oferta de las potencias mundiales para suspender el enriquecimiento de uranio, si bien Teherán agrió las esperanzas occidentales al negarse a responder a la propuesta la próxima semana.

“Esperamos una respuesta iraní, clara y sustancial en la reunión del  5 de julio”, subrayaron los ministros de Relaciones Exteriores de los siete países más industrializados del mundo y Rusia en el comunicado final de una reunión mantenida en Moscú.

Sin embargo, poco después, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, echó un jarro de agua fría desde Nueva York sobre la esperanza occidental.