BRUSELAS,  (AFP).- Pese a calificar de “aceptable” la oferta nuclear que le presentaron las potencias mundiales, Irán reiteró su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio durante las negociaciones del martes en Bruselas con la Unión Europea, que dijo estar “decepcionada” por la actitud de Teherán.

“La reunión fue decepcionante”, dijo a la AFP Cristina Gallach, la vocera del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, tras la reunión de éste con el negociador iraní, Alí Larijani, y representantes británicos, alemanes, rusos y franceses.

De su lado, Irán manifestó su intención de continuar las negociaciones, advirtiendo de todos modos que serán un “largo camino”, según el propio Larijani. “Hay diferentes ambigüedades, pero la oferta tiene un núcleo central que es aceptable”, agregó Larijani en la primera declaración pública de este tipo de parte de las autoridades iraníes desde la presentación de esa propuesta el pasado 6 de junio.

Sin embargo, una fuente diplomática europea afirmó que Larijani “no dio una respuesta clara” a la oferta, ni tampoco “una fecha en la cual esa respuesta sería dada”.

De su lado lado, un alto responsable iraní señaló que hubo “acuerdo” sobre “los principios que permiten continuar la negociación”, pero que persiste el “desacuerdo” sobre “la suspensión” del enriquecimiento de uranio.

Las grandes potencias (EEUU, China, Rusia, Alemania, Francia y Gran Bretaña) subordinaron su oferta de cooperación nuclear, comercial y económica a la suspensión por parte de Irán de toda actividad de enriquecimiento de uranio.

Ante esta situación de bloqueo, Solana afirmó que los occidentales harán “un análisis” para ver “cómo continuar” con las negociaciones, que se llevan a cabo en un marco de creciente presión, en particular de parte de Washington y Londres.

El lunes, las jefas de la diplomacia estadounidense y británica, Condoleezza Rice y Margaret Beckett, insistieron para que los iraníes den una “respuesta oficial” y elijan “la vía que se les abrió hacia la cooperación”.

“Realmente es tiempo de recibir una respuesta oficial. Esperamos que los iraníes elijan la vía que se les abrió hacia la cooperación. Pero, sin dudas, podemos aún retomar la otra vía, si es necesario”, advirtió Rice, en referencia a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El martes, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano insistió en que la suspensión del enriquecimiento de uranio no es negociable y que las seis potencias “se mantienen firmes sobre ese punto”.

Pero el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad reiteró el martes que Irán “no cederá ni un ápice” en su intención de dominar totalmente el ciclo de combustible nuclear.

“La nación iraní está determinada a obtener todos sus derechos, entre ellos todos sus derechos al nuclear, así como a explotar plenamente el ciclo del combustible nuclear”, dijo el presidente en un discurso.

Los occidentales temen que el programa nuclear civil iraní tenga en realidad fines militares, ya que el enriquecimiento de uranio es un procedimiento crucial que permite obtener tanto el combustible para una central nuclear como el material necesario para el arma atómica.

Los cancilleres de los seis países impulsores de la oferta tienen previsto reunirse en París el miércoles para examinar los resultados de las discusiones del martes, con vistas a la cumbre de G8 el próximo fin de semana en San Petersburgo, Rusia.