BRASILIA (AFP) – El presidente francés, Jacques Chirac, aseguró este jueves en Brasil que Irán tiene total derecho de poseer tecnología nuclear aunque remarcó que para ello debe someterse a las normas internacionales, lo que incluye la inspección de sus instalaciones como exigen protocolos vigentes. En la segunda jornada de su visita de Estado de dos días a Brasil, Chirac dijo que “no es un problema de discutir el derecho de tener la tecnología nuclear para Irán.

Es un problema de respeto a una decisión internacional que vale para todos”.

“Ya que se impone a todos, no es para aborrecer a alguien”, subrayó Chirac, para acotar que “es simplemente porque los riesgos son considerables, tanto los de utilización de un arma nuclear como las consecuencias que eso implicaría, así como el riesgo bastante grande de proliferación que eso puede implicar”. Chirac apoyó declaraciones previas del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva en las que indicó que IrÁn debe someterse al control internacional.

“Todo lo que fue hecho para fines pacíficos, cumpliendo todo lo que está en los protocolos internacionales, Brasil tiene derecho de hacerlo, Francia tiene derecho de hacerlo e Irán tiene derecho de hacerlo”, aseguró Lula.

El mandatario agregó que “ahora Irán precisa someterse a todos los acuerdos a los que nosotros nos sometimos, porque así habremos de respetar el multilateralismo, respetaremos las instituciones que nosotros mismos creamos y el mundo va a quedar más tranquilo y mucho más en paz”.

A comienzos de mayo, Chirac había abordado el tema con la canciller alemana, Angela Merkel, y ambos coincidieron en que debe elaborarse una resolución que obligue a Irán a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio.

El gobierno iraní se opone a la inspección de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y las grandes potencias como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia discuten medidas para obligarlo a aceptarla o a renunciar a su programa.

Chirac llegó a Brasil en una visita para sellar la estrecha cooperación política entre ambos países y abrir mayores espacios para las empresas francesas en el gigante sudamericano.