Irán y la energía nuclear

Irán y la energía nuclear

UBI RIVAS
Estados Unidos viene insistiendo desde hace un buen tiempo, en relación a oresionar a Irán para que abandone el proyecto de enriquecimiento de uranio en la planta nuclear de Natanz.

En este sentido, Estados Unidos viene concitando el respaldo de la Unión Europea, para en conjunto, conducir a Irán a un experticio en las Naciones Unidas, de manera que se constriña a Irán a detener su propósito, que inclusive ha reiterado, que además de construir una perrogativa inherente a la autodeterminación de un Estado soberano, la finalidad del proyecto es para orientarlo a energía y/o fines pacíficos.

El 21-09-05, un despacho noticioso de EFE fechado en Moscú edificaba en relación a la oposición del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de conducir el caso del enriquecimiento de uranio por Irán al Consejo de Seguridad, del que Rusia es parte selectivísima junto con Francia, China, Reino Unido y Estados Unidos, es decir, el superbo club nuclear de la aldea planetaria y las cinco más grandes potencias industriales, militares y nucleares, como nunca han conocido la historia de la humanidad, y una sola de ellas, superior a los imperios que han surgido para avasallar, nunca para liberar.

El 07-03-06, La Casa Blanca insistió en presionar aún más a Therán a desistir de enriquecer uranio. Las Naciones Unidas se manejan en lo concerniente a las grandes decisiones por el Consejo de Seguridad, y el veto de uno solo de sus cinco miembros anula a cualquier ponencia de uno de los cinco grandes, es decir, que Estados Unidos sabe que no dispondrá del consenso absoluto del Consejo de Seguridad cuanto intente conducir a Therán al foro mundial para producir una resolución de condena a su propósito.

Rusia procede de esa manera en primer término porque le interesa no solamente enriquecer el uranio iraní, sino por lo que representa ese país en relación a sus recursos fósiles, 3.85 mm de b/d y reservas de 2,234 mm/b, las segundas del planeta solo superada por Arabia Saudita, que bombea 9.19 mm/bd de sus enormes reservas de 3,065 mm/b.

En última instancia, los intereses rusos no siempre van de la mano con los intereses de otro país, aunque se llame USA, y los de Rusia se orientan por conservar y acrecentar los de Teherán, mientras USA intenta por métodos sucios, como siempre, intentar una versión repetida y moderna del sha Mohamed Reza Palavi, lo que a todos luces es un imposible.

Además, Rusia conoce que el Estado de Israel posee más de cien bombas atómicas y USA nunca ha cuestionado ese superarmamento israelí que inclusive nunca podrán usar contra su más cercanos enemigos, los palestinos, por motivos obvios. De manera que para USA el Estado de Israel puede poseer sin cuestionamiento más de cien bombas nucleares, permite el funcionamiento del reactor nuclear de Dimona, en el borde del Neguev, pero impide a Irán desarrollar uranio enriquecido y el reactor nuclear iraní de Tamuz fue destruido por la aviación israelí en 1979, sin que USA elevara una protesta.

El presidente iraní, Mahmud Ahmedinejad, que inclusive incurrió en el tremendismo verbal de sugerir el traslado del Estado de Israel a Europa en declaraciones vertidas por las agencias noticiosas el 09-12-05, desafía a USA y afirma que el proyecto de enriquecer uranio no se detendrá.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que preside el egipcio Mohamed El Baradei, exigió el 04-02-06, mediante resolución, a Irán, detener el proyecto de enriquecimiento de uranio, que Teherán como es de suponer, rechazó.

El unilateralismo, el hegemonismo imperialista de USA tienen otra prueba más de confrontación mundial, además de con Corea del Norte y su reactor de Yongbiong, la acentuar fallida de Irak y la maltrecha de Afganistán, los roces con el presidente venezolano Hugo Chávez y su diferendo añejo de 40 años con el presidente Fidel Castro, entre otros encontronazos, sin omitir a Siria, no tanto con China.

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