Ircania Mercedes en la ruta del triunfo

Ircania Mercedes en la ruta del triunfo

Diomedes Núñez Polanco

-II-

En su libro Lucha por lo que sueñas. Puedes Lograrlo, (2022), Ircania Mercedes presenta ejemplos de vidas que han descollado desde la base del sacrificio más duro y de una fuerza de voluntad inquebrantable, o simplemente, gente que, aun procediendo de áreas sociales acomodadas, sus éxitos han sido el fruto de la entrega y la disciplina personal.

La galería de figuras cubre los más diversos oficios y vocaciones: Gloria James, madre del astro de la NBA Lebrón James; Yaqui Núñez del Risco, Rafael Corporán de los Santos, José Armando (Poppy) Bermúdez, Freddy Beras Goico; los casos del nicaragüense Tony Meléndez, que nació sin brazos como consecuencia de mala práctica médica, y del serbio-australiano Nick Vujicic, nacido con el síndrome de tetra-amelia, caracterizado por ausencia de extremidades.

También al presidente estadounidense Abraham Lincoln (1860-1865) y al científico e inventor del mismo país, Thomas Alva Edison (1847-1931), así como al escritor, ensayista y penalista italiano Cesare Beccaria.

En su labor de investigación, la autora hurgó en vidas diversas: el ex presidente uruguayo José Mujica, el padre Mateo Andrés, monseñor Mauricio Vargas (Padre Vargas), padre Rafael Delgado (Padre Chelo), Louis Marie Parent, el cirujano plástico Maxwell Maltz, Dalai Lama, Sócrates, San Ignacio de Loyola, San Agustín, el apóstol Pablo, Santa Teresa de Calcuta, Martin Luther King y San Juan Pablo II.

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Ella hizo suya esta declaración de Nick Vijicic: “(…) Sigo sin brazos y piernas, pero no necesito brazos y piernas, necesito propósitos, gozos y paz en mi alma”.

El filósofo griego Epicteto observa la naturaleza del compromiso personal y colectivo en la búsqueda de los espacios para lograr las metas: “Que aunque se es parte de una familia y un contexto social, la responsabilidad de darle sentido a la vida es individual”.

Si para San Ignacio de Loyola y San Agustín el sentido de la vida es en proyección de Dios, también hay diferentes visiones, vinculadas más bien a la expresión de la sensibilidad social, el amor, la lucha por la libertad, la justicia y la búsqueda de la felicidad…

Ircania, seducida por los principios de la congregación cristiana a la que perteneció y al legado misional de la Madre Teresa de Calcuta, confiesa su punto de conexión con la doctrina social de la Iglesia:

“Recuerdo que en momentos de mi adolescencia quería tener una fundación con el objetivo de ayudar a los enfermos de bajos recursos, pero con el pasar del tiempo recibí tantos golpes que dejé de pensar en servir a los demás. Olvidé por un momento que deseaba dejar huellas de servicio y amor, que mi historia no era solo para quedar en lo material, sino en los corazones de quienes me traten.

“Por tanto, mi intento por dejar de hacer obras de caridad no prosperó, ya que me fue imposible dejar de servir y vivir para ayudar a los necesitados”.

Además de su sensibilidad social y su defensa de los valores ético-morales, en este libro está presente la huella de una potencial escritora, por lo que no nos sorprendería que en un futuro, no lejano, ofrezca una nueva obra, pero en el campo de la literatura de ficción.

En la dinámica de guiar y orientar hacia el logro de los proyectos (estudio, trabajo), Ircania invita a que se haga agenda semanal , y de manera precisa recomienda: “Enfócate en lo que realmente te importa, en lo que quieres alcanzar para que tu esfuerzo por alcanzarlo no sea solo un sacrificio inválido”.

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