El paso del huracán Irene por el territorio nacional ha dejado muerte, destrucción y cuantiosos daños. Al menos 31 mil personas desplazadas de sus hogares, unas 64 comunidades aisladas, destrucción de hogares e infraestructura y cuantiosas pérdidas a la agropecuaria han quedado como consecuencia de su paso. La ruptura de puentes y carreteras ha dejado incomunicadas a poblaciones de una gran franja del territorio nacional, desde el extremo este hasta el oeste, con graves daños de todo tipo.
En algunos puntos, como San Cristóbal, parte de los daños causados por el río Nigua han obedecido a que las autoridades han dejado a medio talle la construcción de un muro de gaviones que tenía por finalidad impedir que las aguas de ese río penetraran a decenas de barrios en la parte sur de esa ciudad. La obra fue iniciada en el primer período de mandato del Presidente Leonel Fernández, interrumpida por varios años, reanudada en enero de este año y vuelta a interrumpir meses más tarde. Las graves consecuencias de ese proceder están ahí. La obra debe ser reanudada hasta su terminación.
Lo que procede ahora es ayudar de manera oportuna y suficiente a las comunidades afectadas, reponer la infraestructura vial, reparar los hogares dañados y procurar reactivar la producción y el comercio en la medida que permitan las circunstancias.
No a la censura de los medios
Bajo ninguna circunstancia puede aceptarse que las diferencias entre personas o razones sociales y medios de comunicación puedan ser zanjadas bajo el procedimiento de demandar a terceros que nada tienen que ver con las causas del diferendo.
La solución de la confrontación entre el doctor Euclides Gutiérerez Félix, superintendente de Seguros, y Nuria Piera, productora de Nuria en el 9, tiene que excluir métodos que pretenderían restringir al programa a través de intimaciones a los anunciantes del mismo. Por fortuna, existe el precedente de la sentencia que favoreció a la comunicadora Alicia Ortega, productora del programa El Informe, cuando fue demandada por el ex director del IAD, Héctor Rodríguez Pimentel, quien había intimado a los anunciantes del programa intentando que dejaran de anunciarse en ese espacio, alegando que desde el mismo le habrían difamado.