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Irma Serrano (Fuente externa)
La conmoción entre el público mexicano se ha hecho presente la mañana de este miércoles 1 de marzo luego de que trascendiera el sensible fallecimiento de la actriz Irma Serrano, mejor conocida como La Tigresa. De acuerdo con los primeros reportes, la icónica actriz falleció a los 89 años de edad en un hospital ubicado en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
La noticia fue confirmada por la Asociación Nacional de Intérpretes, no obstante, hasta el momento en el que se escribe esta nota se desconocen las causas del deceso, así como los detalles sobre su funeral u homenajes que se rendirán en su memoria.
Bajo ese tenor, desde el baúl de los recuerdos cientos de seguidores y personalidades del mundo del espectáculo han evocado algunos de los momentos más emblemáticos de la reconocida actriz con un melancólico viaje por el pasado que explica por qué fue considerada como una de las intérpretes más populares de música ranchera en la década de los 60′s.
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¿Quién fue Irma Serrano?
El 9 de diciembre de 1933 en Las Margaritas, Chiapas nació Irma Consuelo Cielo Serrano Castro quien años más adelante sería popularmente conocida comoLa Tigresa.
A lo largo de su trayectoria artística, Irma Serrano figuró como bailarina, cantante, compositora e incluso política mexicana. No obstante, sus inicios en los escenarios se remontan como bailarina en el grupo coreográfico dirigido por Chelo La Rué.
Su singular estilo que emanaba sensualidad llevó a Irma Serrano a presentarse en algunos centros nocturnos a lado de ficheras de la época como Carmelita Salinas, no obstante, el destino le tenía preparado un largo camino en el mudo del espectáculo en México.
Fue en 1962 cuando La Tigresa comenzó su carrera como cantante al firmar un contrato con Columbia Récords; fue cuestión de tiempo para que su peculiar estilo y talento conquistaran al público mexicano al grado de ser considerada como una de la artistas rancheras más populares de la década.
Entre sus éxitos musicales más populares destacó Canción de un preso, Prisionero de tus brazos, El amor de la paloma y Nada gano con quererte, mismos que acumularon un número récord de ventas en aquella época.
Con 29 años, Irma Serrano también incursionó en el cine mexicano a lado de actores de la talla de Cantinflas o Antonio Aguilar. Entre las películas en las que participó se encuentran Santo contra los zombies (1962), El Extra (1962), EL hijo de Gabino Barrera (1967), Santo contra la Tigresa (1973), Noches de Cabaret (1978), Los Amantes del Señor de la Noche (1986), entre otras.
Asimismo, el amor que la icónica actriz y cantante tenía por los escenarios la llevó a incursionar en el teatro y fue en 1974 que adquirió el viejo Teatro Virgina Fábregas, ubicado en la calle de Donceles en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Dicho inmueble fue remodelado y rebautizado más tarde como Teatro Fru-Frú.
Además de su amplia trayectoria artística, la vida de La Tigresa también estuvo rodeada de polémicas y escándalos por su cercanía con personalidades del mundo de la política y la élite de la sociedad mexicana.
Fue así como en la década de los 90′s Irma Serrano dejó de lado el mundo del espectáculo para incursionar en la política mexicana. Durante su militancia en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), La Tigresa fue diputada y senadora por el estado de Chiapas en la LVI Legislatura del Congreso de la Unión en México. Tiempo después cambiaría de partido al de la Revolución Democrática (PRD) para posteriormente continuar su trabajo de forma independiente.
Irma Serrano se mantuvo activa en la política mexicana entre 1994 y el año 2000 para luego mantener un perfil bajo con mínimas participaciones en programas y telenovelas.
Aunque las especulaciones sobre su estado de salud se mantuvieron en los últimos años, no fue sino hasta este miércoles que se confirmó el deceso de La Tigresa, dejando a su paso un legado que prevalecerá en los escenarios que pisó y en la memoria de futuras generaciones.
