Santo Domingo (EFE).- Un reducido grupo de activistas denunció ayer ante la Cancillería dominicana, sede de una cumbre sobre drogas, la supuesta complicidad de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de República Dominicana, Leonel Fernández, con el narcotráfico, y calificaron de «narcocumbre» la reunión.

Encabezados por el dirigente izquierdista Narciso Isa Conde y en respuesta a una convocatoria del movimiento Nueva Izquierda-Círculos Caamañistas, los manifestantes desplegaron ante la Cancillería una pancarta de color rojo con la fotografía de Uribe y el lema «Narcocumbre: Hipocresía y simulación».

Isa Conde declaró a los medios de comunicación que Uribe es la principal conexión del Estado colombiano con el narcotráfico y está «implicado de pies a cabeza con los paramilitares y los cárteles de la droga», por lo que calificó de «vergüenza» que sea recibido en esta cumbre cuando se está reclamando su procesamiento en Colombia.

Dijo que su ex jefe de inteligencia Jorge Noguera está procesado por sus vínculos con el narcotráfico, al igual que media docena de congresistas, y que la ex canciller María Consuelo Araújo tuvo que dejar el cargo por las «comprobadas relaciones» de familiares cercanos con sectores paramilitares colombianos.

También dirigió sus críticas al gobierno dominicano, del que dijo que «está metido en la corrupción hasta la cabeza», y que el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha recibido fondos de narcotraficantes.

«¿Cuánto le dio el narco Quirino al PLD?», preguntó Isa Conde, en referencia al ex capitán del Ejército dominicano Quirino Ernesto Paulino, apresado en 2004 y enviado en extradición a los Estados Unidos por narcotráfico.

El portavoz de los activistas señaló que «esta cumbre no se tenía que haber celebrado pero, ya que se ha organizado, debería haber participado en ella el presidente de Venezuela, Hugo Chávez», pero «se está haciendo el juego (al presidente de EEUU, George W.) Bush», indicó.