El expresidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), Antonio Isa Conde afirmó que es imperativo reducir la desigualdad para garantizar el crecimiento sostenible y el desarrollo humano.
Aseguró que disminuir la desigualdad no es quitarle al rico para darle al pobre, sino establecer una serie de políticas públicas que permitan aumentar el salario real de los trabajadores, es decir los bienes y servicios que pueden adquirir con su salario nominal.
A la par de mejorar la salud, la educación, el transporte, el agua potable, la electricidad, etc. y reducir su costo, que son de las cosas que contribuyen al incremento de salario real.
“Disminuir la desigualdad mediante políticas desarrollistas, es un imperativo que no puede esperar, de ahí la urgencia de realizar las reformas estructurales que la hagan posible”, expresó.
Isa Conde dio estos detalles al participar en el Coloquio y Encuentro con la Prensa donde trató el tema “Disminuir la desigualdad, un reto, una oportunidad”, junto al empresario y expresidente de ANEIH, Ernesto Vilarta como panelista.
En el encuentro, el presidente de ANEIH, Noel Ureña Ceballos agradeció la colaboración de los periodistas y los medios de comunicación durante su gestión 2020-2022 y les deseo una Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
“No nos dejemos cegar por un crecimiento y una bonanza que no llega a todos, que por demás viene acompañada por un endeudamiento del 60% del PIB cuyos intereses se comen una parte importante de nuestro presupuesto”, enfatizó Isa Conde, expresidente de ANEIH.
Expresó que luchar por transformar esa realidad positivamente y disminuir la brecha de la desigualdad debe ser la principal bandera de lucha de los herrerianos y su asociación, como compromiso ineludible con sí mismos y las generaciones que nos sucederán.
El ex funcionario del Gobierno en distintos períodos, indicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado en una muestra de 156 países que, si aumenta la participación de los pobres y la clase media en el ingreso total, crece la economía. Pero, si, por el contrario, se incrementa la proporción de los más ricos, baja el crecimiento.
Isa Conde expuso que en el caso dominicano se ha evidenciado que, cuando aumenta el crecimiento económico en un punto porcentual, se reduce la pobreza en 2.78 puntos.
Agregó que más importante aún es que, un punto porcentual menos en la tasa de desigualdad provoca una reducción de la pobreza en 5.19 puntos porcentuales, según cifras publicadas recientemente por la CEPAL y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Según los expertos, si RD lograse aumentar en un 50% la reducción de la desigualdad con respecto a la observada en el último año pre-pandemia, se podría reducir la pobreza general en 500 mil personas, esto llevaría a un aumento del consumo y por ende más producción creando un círculo virtuoso de crecimiento
El ingreso en pocas manos es una injusticia
Isa Conde deploró que el 1% de la población del país reciba 30% del ingreso total, mientras que el 10% superior concentra el 55 %, dejando apenas el 45% para el 90% de la población restante.
Mucho peor, que el 50% de aquellos que tienen menores ingresos solo perciben el 17% del total.
“No hay que ser economista para entender e interpretar estos datos. Basta con el sentido común. No sólo estamos frente a una injusticia, sino frente a una torpeza de quienes diseñan, dirigen y ponen en marcha las políticas públicas”, afirmó.
Explicó que, si se aumenta el ingreso de los más pobres y de la clase media, no hay dudas de que se fortalece el mercado.
“Disponernos a hacerlo es una responsabilidad de todos, principalmente del gobierno y los sectores productores de riquezas. No se trata de un problema de altruismo, sino de conveniencia social e individual. Si permitimos que la brecha de la desigualdad se siga ensanchando, el riesgo político sería muy alto ya que la inestabilidad social crecería de manera alarmante afectando gravemente nuestro clima de inversión”, concluyó.