POR ROSA ALCANTARA
Los dirigentes izquierdistas Fidelio Despradel y Narciso Isa Conde dijeron ayer que el presidente Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no tienen calidad moral ni política para auspiciar en el país un encuentro con la participación de la izquierda de los países de América Latina
En tanto, Chaljub Mejía dijo que no puede fijar posición al respecto porque el Partido Comunista de los Trabajadores (PCT), al que pertenece, no ha recibido invitación para ese encuentro.
Expresó que oportunamente esa entidad política se pronunciará al respecto, una vez su dirección se reúna y conozca de la actividad a celebrarse en noviembre próximo.
En declaraciones por separado, los dirigentes políticos opinaron sobre la información dada a conocer por el secretario de Asuntos Internacionales del PLD, Temístocles Montás, de que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, visitará la República Dominicana en la tercera semana del mes de noviembre próximo para participar en el Encuentro Internacional de la Izquierda y los Movimientos Progresistas en América Latina, que auspicia el jefe de Estado y el partido oficialista.
FIDELIO DESPRADEL
Sobre esa información, Despradel consideró que ese anuncio es un desafío para los intelectuales y los movimientos de izquierda en el país, los que consideró, deben en la menor brevedad fijar una posición clara, precisa y contundente.
Consideró que el PLD y el presidente Fernández están descalificados para promover o convocar un encuentro de la izquierda de América Latina, por el modelo económico que desarrollaron en su primer y segundo gobierno un modelo excluyente, privatizador y acorde con las políticas que nos han impuestos Estados Unidos y los organismos internacionales.
Asimismo, que están descalificados por los valores éticos que sustentan ambos en sus prácticas políticas y por la política exterior que llevan a la práctica.
Dijo que el presidente Fernández y el PLD están descalificados para ser el centro de un evento de la izquierda latinoamericana, la que aseguró, anda buscando rumbo deliberación para los pueblos y el continente.
NARCISO ISA CONDE
En tanto, Isa Conde consideró como una maniobra y una simulación política del presidente Fernández al presentar una imagen de izquierda progresista, a la luz del prestigio que tienen los movimientos sociales y políticos avanzados en Latinoamérica.
El ex presidente del Partido Comunista subrayó que mientras eso ocurre, el mandatario peledeísta en el orden interno aplica una política de derecha.
Aseguró que la actual administración no tiene nada de izquierda porque aplica políticas neoliberales, fue el campeón de la privatización, firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) y ha reivindicado a Joaquín Balaguer y a los balagueristas.
Dijo que eso lo descalifica como gobierno de izquierda.
Asimismo, Isa Conde consideró que la reacción de Lula, de participar en el encuentro pautado para el próximo mes, puede explicarse en el contexto de que ciertamente él no ha cumplido las expectativas como gobierno de izquierda.
Entiende que el gobernante de Brasil se ha quedado en una posición más o menos de centro derecha o de centro y por eso, dijo, quiere una política exterior ambigua.
Entiende que Lula Da Silva no responde realmente a la corriente transformadora que está en marcha en el continente y que tienen expresiones fuertes en los países del Sur de América.
Al extender sus críticas al presidente Fernández, Isa Conde dijo que la convocatoria de la izquierda latinoamericana es debido al cúmulo de simulación y al desgaste político que viene teniendo.
Sostuvo que esa erosión se inscribe en el marco de su campaña reeleccionista, en la proximidad de las elecciones, para presentar una cara en el exterior que no se corresponde con la interna.
Isa Conde consideró que esa doble moral debe ser enfrentada y rechazada por todo el abanico y la diversidad de la izquierda política y social de la República Dominicana.
Consideró que las pretensiones del gobierno afectará sensiblemente el movimiento progresista del país y del continente, por lo cual debe ser rechazada esa convocatoria por carecer de autoridad política y moral para ello.