Mientras muchas niñas al crecer se vislumbraban atendiendo pacientes en un  consultorio médico, en una oficina de abogados o tal vez en la sala de redacción de algún pe riódico, Isabel Fabián Matínez no tenía duda de su vocación para la cocina.

“Mi infancia la recuerdo metida en la cocina…  inventando mucho con mi papá. Siempre hacía dulces y cositas así, por eso nunca me vi haciendo otra cosa”, nos cuenta.

Fue así que cuando concluyó su bachillerato y le llegó el momento de elegir su carrera universitaria no lo pensó dos veces para  matricularse en Cocina.

El Centro de Formación Profesional de Hostelería y Turismo en Valencia, España, fue el lugar escogido para realizar sus estudios iniciales. Aquí obtuvo el Diploma de Pastelería y Panadería. Pero el destino le jugó una buena jugada cuando de visita en un centro culinario había unos papeles para entrar en Le Cordon Bleu Culinary Arts Institute, uno de los centros culinarios más prestigiosos de Londres, los llenó y entró.

“Mi experiencia allá fue muy positiva,  mis profesores fueron los mejores chefs de Inglaterra y obtuve un reconocimiento por mi desempeño en un examen”.

Diferente, moderno y elegante

Así define Isabel a “Fabián”, la pastelería delicatessen que fundó con su padre Vicente Fabián.

“Antes mi papá tenía  sólo una delicatessen, pero el 6 de enero de este año abrimos en un nuevo local  con la parte de pastelería incluida”.

Ahora, el visitante degustará postres elegantes, europeos y   ligeros… todos con el  toque personal de esta joven talentosa.

Para más adelante, Isabel planea incluir una oferta ampliada y renovada de postres criollos.

Uno es el dulce de leche cortada al que ella le agrega un mousse de miel.