Es difícil no visitar la zona colonial sin detenerte y recorrer la calle Isabel la Católica.
La misma posee un paseo de hermosas casas de época, pequeños bares, restaurantes y hoteles, que le dan un toque histórico, por el significado de cada edificación.
Esta calle recibió este nombre en 1921 en homenaje a la reina española que dio apoyo a Cristóbal Colón.
Se le conoció como “Calle del Caño”, “Principal de Santa Bárbara”, “Calle del Comercio” y por estar próximo al mar como “Calle del Portón de Santa Bárbara”.
De acuerdo a informaciones, “Calle del Caño” fue el primer nombre dado debido a un canal que conducía las aguas de lluvia hasta el río Ozama.
Ya para el 1788 se le llamaba “Calle Principal de Santa Bárbara” sobre todo el tramo entre la Casa del Cordón y la Iglesia de Santa Bárbara en la zona colonial.
El nombre cambió al llegar a la calle Padre Billini. En la misma estaban las verjas del Convento de Santa Clara, originando el nombre de “Calle del Portón de Santa Clara”, desde allí hasta la orilla del Ozama.
Al investigar más sobre el nombre, se comprobó que también se llamó “Calle del Comercio”, desde el 1834. La resolución del Ayuntamiento de Santo Domingo lo oficializó con ese nombre el cual se promulgó el 21 de marzo de 1859.
Durante el siglo XIX fue sede de los comercios más prósperos de la ciudad. En el siglo XX estaban allí las oficinas principales de los grandes bancos comerciales.
Un recorrido desde abajo hacia arriba. Si deseas hacer el recorrido por completo te encontrarás con una pequeña plaza denominada Pellerano Castro, en homenaje a Arturo Bautista Pellerano Castro, poeta que nació en 1865 y murió en 1916.
La misma tiene la característica de que en sus alrededores puedes ver pequeñas casas, las cuales se han transformado en bares y hostales, generando esto un ambiente muy activo, sobre todo entrando la noche y los fines de semana.
El parque es muy visitado entre sus residentes, asimismo puedes verlo lleno de turistas que aprovechan el largo recorrido por la zona colonial para descansar en este hermoso y limpio prado.
Un busto que también verás en el parque es el de Juliana de Burgos, la cual se destacó por su participación en la lucha del exilio dominicano a través de sus poesías liberadoras y militantes en contra de la tiranía de Trujillo.
Tomar en cuenta. Dos horarios son imprescindibles para conocer la calle Isabel la Católica.
Si vas en la mañana, podrás fotografiar, y si es posible entrar a algunas de las casas y museos que cuenta en sus alrededores.
No te encontrarás con muchos negocios abiertos durante el trayecto, ya que la mayoría comienzan a abrir sus puertas en hora de la noche.
Y si visitas la zona al anochecer, tendrás la oportunidad de hacer buenas fotografías y, contrario a las caminatas de la mañana o la tarde, la temperatura es más fresca y menos sofocante.