Isabel Mejía de Grullón, ama al prójimo como a los suyos

Isabel Mejía de Grullón, ama al prójimo como a los suyos

Dueña de una alegría contagiosa que ofrece a manos llenas, Lourdes Isabel Mejía de Grullón tiene el don de amar al prójimo, lo que ha inculcado a sus hijos y practica a diario con todo aquel que la aborda. Por ello, las puertas de su hogar y su despacho, el del CONANI, siempre han estado abiertas para todo el que llegue en busca de cubrir una necesidad material, espiritual, un consejo o una manifestación de afecto.

Sostenida en esa virtud, ella ha llevado las riendas durante cuatro años, de la presidencia del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, CONANI, donde deja plasmada su gran humanidad, luego de lograr la aprobación de la Ley 136 03, que crea el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Con una vida en pareja estable, en la que predomina la confianza mutua, la creencia en Dios, en el núcleo familiar y sus valores, Chabela, como todos le llaman, manifiesta su satisfacción con las atenciones que ofrecen a través de los programas educativos, servicios de nutrición y de salud para niños y niñas de tres meses de nacidos a cinco años de edad, en los 24 centros que han instalado en los barrios de la Capital y el interior del país, lo que permite que miles de madres asistan a sus trabajos con la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados.

[b]- ¿Qué opina de la familia?[/b]

Para mí la familia es el núcleo principal de la sociedad. Cuando hay una familia organizada todo está logrado. Eso es lo que más vale para mí, lo que más satisface y da felicidad en la vida. Lo que se da en ese núcleo familiar es la continuidad de la vida individual de los padres y de los hijos.

[b]- ¿Cuáles son los valores preponderantes en su familia? [/b]

Hay varios: el respeto, la comunicación, la comprensión, el amor.

[b]- ¿Cuál es su papel en la familia?[/b]

En mi familia yo soy la que me ocupo de mantener todo en armonía, la que siempre puede llegar, porque me tienen confianza. A mi esposo también, porque somos una pareja con mucha estabilidad. En esta familia hay algo que no abunda mucho en la sociedad, y es la confianza mutua que nos tenemos”.

[b]- ¿Cuáles han sido esos valores que han transmitido a su familia, por considerarlos indispensables?[/b]

La perseverancia, la honestidad, la seriedad, la preparación profesional y el amor al prójimo.

[b] ¿Cómo es Chabela, la abuela?[/b]

En mi papel de abuela yo me defino “cheverísima”. Me gustaría que le pregunten a Ramón Alberto, mi nieto mayor que tiene cuatro años, quien me dice: “Chabela vamos a jugar béisbol”. También soy muy amiguita de mi nieta Ana Laura. Ella trae a sus amigas aquí y compartimos. Jugamos en el patio y me tiro en la grama a jugar con ellas. Ella me dice Machabela. En agosto nace mi próximo nieto Rubén Alejandro. Soy muy feliz con todos ellos.

[b]- ¿Cómo piensa que deben educarse a los jóvenes de hoy?[/b]

A los jóvenes hay que educarlos con amor, comprenderlos mucho, prepararlos intelectualmente, porque el mundo está muy competitivo, pero también los padres debemos ocuparnos más sobre la formación de los valores de nuestros hijos. Ahora les dedicamos menos tiempo, les damos mucha televisión. Debemos fomentar más la comunicación.

[b]- ¿Cuál es la cualidad que más la define?[/b]

Yo soy alegre, perseverante, discreta, soy amiga de la gente y tengo mucho amor por el prójimo. Mi esposo dice que tengo un corazón generoso.

[b]- ¿Qué no soporta?[/b]

Las personas chismosas y mentirosas. Yo no puedo trabajar al lado de personas así. Eso me da deseo de llorar, yo no me agoto trabajando, pero cuando estoy al lado de personas que viven hablando de los demás si me agoto.

[b]- ¿Cuáles han sido los mejores momentos de su vida?[/b]

(Sonríe y responde) ¡Ay!, yo tengo varios. Algunos de ellos, cuando me hice novia de Sergio, mi matrimonio y el nacimiento de mis cuatro hijos. Fueron días de gloria, de alegría. Soy una persona realizada en todos los aspectos de mi vida y disfruto las cosas bonitas que tiene la vida.

[b]- ¿Y su peor momento?[/b]

Un problema que tuve con una anestesia que me pusieron hace 25 años y me pasé un mes inmovilizada. Pero debo contarte que de ese momento surgió una alegría. Cuando comencé a caminar salí embarazada de los mellizos. Siempre hay que ver el lado bueno de la vida.

[b]- ¿Cuándo y cómo se enamoraron? [/b]

Nos conocimos en Santiago, en la calle Restauración. Yo vivía con Hipólito y Rosa, pero al ellos venir a vivir a Santo Domingo, me quedé en una pensión que la escogió mi hermano Hipólito; era la casa de la señora que le cosía a Rosa. Mi hermano y Rosa eran y siguen siendo muy protectores conmigo.

Entonces, un día Sergio fue a visitar esa casa, en que una hija de la señora estaba casada con un tío de él y ese día, 23 de abril de 1971, lo conocí y nos enamoramos. Nos hicimos novios el 28 de mayo y el primer beso nos lo dimos dos días después, y nos casamos el 26 de agosto de 1973. Aún conservo una fotografía que me regaló cuando nos hicimos novios que dice: “A ti Chabela a quien quiero, y voy a querer para siempre”. Esa foto está en el álbum de mi noviazgo. Lo que más me llamó la atención de él no fue su belleza, sino su forma de ser. Esa tranquilidad que él transmite. Yo nunca había tenido novio, pero sí enamorados que me agradaban. Siempre le pedía a Dios que me mandara una persona que tuviera familia. Para mí, Sergio fue un regalo que me envió la Virgen María en el mes de mayo.

[b]- ¿Cómo fue el sí?[/b]

Nos agarramos las manos. Sergio y yo siempre recordamos esos momentos que dieron inicio a nuestro amor. Si le preguntas a nuestros hijos, ellos saben muy bien la historia.

[b]- ¿Nos puede develar el lado humano de Sergio? [/b]

Mi esposo tiene paz interior, un alma y corazón bondadoso. Es discreto, leal, de muchos detalles, en quien se puede confiar a plenitud, es fiel a todo. Nosotros tenemos una fidelidad mutua. Es la misma persona que yo conocí hace 34 años. Nosotros nos adoramos.

Muchas veces he contado esto, y es que yo siempre soñaba con una persona que pudiera ir conmigo al altar. Doy testimonio de que Sergio fue un premio que me dio la Virgen María.

[b]- ¿Un detalle con el que la ha sorprendido?[/b]

La vida diaria. Sergio tiene una excelente formación de hogar, con decirte que sus padres van a cumplir 65 años de casados.

[b]- ¿Qué recuerdo guarda de su infancia?[/b]

Tengo muchos recuerdos alegres de infancia. Correr por los patios y compartir con la familia. Yo viví siempre con mi abuela paterna, con ella tuve una infancia bonita, quizás por eso yo soy tan alegre. Yo me recuerdo corriendo en un patio, levantándome temprano en el campo viendo las montañas, respirando el aire fresco, y ese caminar con libertad.

[b]- ¿En qué o quién cree doña Chabela?[/b]

Ante todo soy una creyente de Dios. Yo creo en la familia, en los valores. A mis hijos desde pequeños les he inculcado el amor al prójimo. En nuestra casa no hay diferencias, la hija de la señora del servicio estudia en Intec, pagado por nosotros, y va junto a nuestra hija.

[b]PROTECTORA DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENTES[/b]

[b]- ¿Cómo se ha sentido en su posición de presidenta del CONANI?[/b]

Muy contenta, porque he podido hacer mucho por la niñez dominicana. ¿Cómo qué? Un proyecto que inicié y que ha llenado mi corazón. He hecho hogares en los barrios, que son casitas donde cuidamos niños de tres meses a cinco años. Imagínate, las madres los dejan con la seguridad de que estarán bien cuidados . Eso me llena muchísimo.

[b]- ¿Alguna vez imaginó que ocuparía esta posición?[/b]

El cargo no me sorprendió, porque mi hermano sabe para lo que yo doy, al igual que yo sé para lo que él da. Yo no sabía que iba para esa posición, pero él me conoce y sabe que yo amo mucho a los chiquitos. Siempre él me ha comunicado lo feliz que se siente de que esté en ese cargo.

Yo nunca he cobrado por mi trabajo, porque realmente (hace una pausa y exclama) ¡Ay me vas a hacer llorar!

– Unos segundos después continúa:

Nosotros tenemos de qué vivir, tenemos una empresa en Herrera que la comenzamos hace 25 o 26 años y con el paso del tiempo se ha hecho grande. Entonces nosotros nos nutrimos de ahí, gracias a Dios tenemos esta casa. Pero tampoco somos personas que andamos gastando. Lo que te quiero decir Aurora, es que no soy una persona que anda con un diseñador, compro mis telas y tengo un sastre que me cose y una modista. No somos personas ostentosas. Yo casi ni uso la tarjeta de crédito. No me complico la vida.

Mi esposo y yo siempre hemos trabajado con familias. En el colegio Calasanz, donde estudiaron nuestros hijos, llegué a ser presidenta de la Asociación de Padres. De ese período tenemos muchas vivencias prácticas.

[b]- ¿Cuáles han sido sus mayores aportes desde el Conani?[/b]

Son muchos los logros que podemos exhibir. Iniciaré mencionándote primero: el reordenamiento del marco legal sobre niñez y adolescencia del país con la promulgación, el 7 de agosto del pasado año, de la Ley 136 03. La nueva ley crea el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes. Esta ley ha sido pensada para el desarrollo de la familia, la protección de los derechos de los niños y adolescentes así como también regula todo lo que tiene que ver con los adolescentes en conflicto con la ley penal.

Esta ley establece un nuevo CONANI, para propiciar en el país una nueva cultura de relación con los niños, niñas y adolescentes basada en el amor y la comprensión, en el compromiso social y la calidad de los servicios que se ofrecerán. Desde las instancias del nivel central hasta sus órganos del nivel local, junto a los Ayuntamientos, el CONANI pondrá en práctica programas de apoyo y orientación socio familiar para que las familias dispongan del debido respaldo ante el riesgo social de sus hijos e hijas y de esa forma prevenir la desintegración familiar. Recientemente acabamos de inaugurar el primer hogar de paso para niñas en riesgo del Distrito Nacional; para finales de este año tenemos previsto instalar nueve de estos centros.

Quiero enfatizar diciéndote que la Ley 136 03 es una ley de prevención pensada para el desarrollo de la familia, estoy segura de ello, constituye la mejor herencia del Estado para el porvenir de nuestro país.

Otro de nuestros grandes logros es la importancia que le hemos dado a la atención a la primera infancia, tanto en cobertura como en calidad, incorporando programas educativos, servicios de nutrición y servicios de salud para niños y niñas de tres meses de nacidos a cinco años de edad. A mi llegada al CONANI, en el año 2000, los centros atendían un total de 6.500 niños y niñas en 24 centros. Quiero decirte, que al día de hoy, nosotros estamos atendiendo 17.000 niños y niñas en 194 centros, localizados en los barrios de la Capital, así como en Jimaní, Manzanillo, Hainamosa, Villa Tapia, y dos en Santiago.

Esto supone un número mayor de familias beneficiadas directa e indirectamente, eso me llena de satisfacción, saber que miles de madres dominicanas asisten a sus trabajos sin la preocupación de la atención de sus hijos. Actualmente, este servicio está coordinado bajo la gestión de la nueva Dirección de Atención a la Primera Infancia (DAPI).

[b]- ¿Usted considera que ha realizado una labor con visión de futuro?[/b]

La incorporación de los temas de niñez y adolescencia en la agenda de las políticas públicas del Estado ha sido otra de nuestras prioridades vinculadas a la superación de la pobreza, tal y como lo sugieren los convenios y acuerdos firmados por el Estado Dominicano. Este Gobierno ha trabajado en ese aspecto, por eso el presidente Mejía convocó a un Consejo de Gobierno en abril de 2001. Desde entonces me ha tocado a mí, la animación y coordinación del proceso de reordenamiento del Sistema de Protección.

Quiero decirte que este Gobierno asumió la demanda que por muchos años, sectores organizados de la sociedad civil, las ONG del sector niñez, iglesias, el Consejo Nacional de Hombres de Empresas, CONEP, sindicatos de trabajadores, y otros organismos especializados habían estado solicitando. Nuestra labor ha sido reconocida dentro y fuera del país; organismos de cooperación como el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre otros, han manifestado su satisfacción.

[b]- De cara al futuro, ¿qué se propone con esa ley? [/b]

Para esta gestión del Gobierno resulta de vital importancia que todo este esfuerzo de reordenamiento institucional sea un instrumento que trascienda en el tiempo, que sea sostenible y forme parte de una política de Estado permanente. Estamos conscientes que las soluciones relacionadas con el cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia requieren de un trabajo de largo plazo.

[b]- ¿Le gustaría que la persona que ocupe su posición le diera continuidad a este trabajo?[/b]

Claro que sí. Además estoy segura que las personas que están en esas comunidades no van a permitir que se eche por la borda todo lo que hemos hecho.

[b]- ¿Cómo define este momento a nivel personal?[/b]

Lo defino como precioso. Este momento ha sido una oportunidad para dar de mí a los demás. Soy una mujer realizada en todos los aspectos, como madre, hermana, tía, esposa, abuela, como nuera y como amiga. Tengo amigas de 30 años, pero también tengo de 50 años, y conservo su amistad como un fiel tesoro.

[b]Perfil biográfico[/b]

Lourdes Isabel Mejía de Grullón nació en Gurabo, Santiago, República Dominicana. Hija de Hipólito Mejía (Polín) y de María Domínguez, es la única hermana del actual Presidente de la República, Rafael Hipólito Mejía.

Cursó sus estudios escolares en Gurabo y en Santiago, donde se graduó de técnica administrativa en la Academia Santiago.

El 26 de agosto de 1973 contrajo matrimonio con Sergio Grullón Estrella, con quien procreó cuatro hijos: Sergio, María, Carlos y Laura. Todos, profesionales universitarios, los dos mayores casados. Dos nietos completan la alegría en la familia Grullón Mejía: Ana Laura y Ramón Alberto.

Sergio e Isabel fueron miembros y presidentes del Instituto de la Familia (IDEFA). También ha trabajado por varios años como voluntaria de la Obra Social Cultural Sopeña (OSCUS) y como presidenta de la Asociación de Padres y Amigos de la escuela donde ellos cursaron sus estudios.

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