“Bienvenido, mi casa es su casa” es el primer mensaje que observamos al tocar el timbre de la residencia de la embajadora de México Isabel Bárbara Téllez de Ortega quien con un efusivo saludo y una amplia sonrisa nos recibe junto a su esposo, Agustín Ortega Wright.

De inmediato nos invita a pasar a una de las salas de estar, en la que los elementos decorativos, autóctonos de la cultura mexicana, nos trasladan visual y mentalmente a esa nación azteca.

Al lado de su esposo a quien define como su compañero de misión Isabel Bárbara Téllez responde ampliamente nuestras interrogantes sobre su vida en las etapas de la niñez y la adultez.

Proviene de un núcleo familiar con creencias cristianas, compuesto por sus padres Gerardo Téllez e Isabel Rosette, y su única hermana Teresita cinco años menor que ella.

Su niñez la recuerda como una etapa en la que disfrutó de todo el cariño y ternura de sus padres, quienes les enseñaron el valor del amor al prójimo, respeto y los valores humanos y cristianos. “Mi niñez al igual que todas las etapas de mi vida las recuerdo de manera normal y bonita, pero no extraño nada, porque soy una persona que he vivido plenamente cada momento de mi vida”.

Percibimos en Isabel Bárbara Téllez de Ortega a una mujer feliz y complacida con su matrimonio de 27 años con Agustín Ortega, con quien tiene un hijo de 20 años Jesús Gerardo Agustín , su mayor “tesoro”.

Pero, ¡ah sorpresa! Nuestra percepción fue confirmada por Agustín Ortega, quien al intervenir en la conversación, exteriorizó sus sentimientos hacia su esposa, y algunas claves para mantener una relación de pareja.

“La clave para mantener el amor como el primer día, después de 27 años, es tratarse como amigos dice Agustín Ortega Wright . A través de los años nos hemos dado cuenta que la mejor fórmula para vivir en pareja es siendo amigos, porque cuando se presenta un problema grave o un malentendido, si se lo platico a mi esposa, probablemente nos peleamos, pero si lo platico a mi amiga, es probable que obtenga yo un consejo”.

“En nuestra relación de pareja hay una dualidad muy importante; una es la actuación como esposos, y la otra, la actuación como amigos es la que considero más importante.”

“Al cabo de este tiempo 30 años de conocernos puedo decir con toda certeza, que hoy amo más a mi esposa que cuando la conocí”, dijo.

[b]Su percepción del pueblo dominicano[/b]

Al llegar al país en agosto de 2002, cuenta la embajadora Isabel Téllez de Ortega, que su mayor dificultad fue el acento y algunas palabras dominicanas, diferentes a las mexicanas, pero que rápidamente las asimiló.

“En principio me costaba trabajo, pensé que nunca les entendería, que no podría entender la política dominicana, pero poco a poco me llevé una gratísima sorpresa, porque todo lo que este país encierra es maravilloso. Está tan lleno de historia, cultura, es un país tan cercano a México, que ciertamente cada vez me siento más cerca de él”, expresa.

Considera la diplomática, que República Dominicana es un país muy interesante que, al igual que todos los países del mundo, especialmente de los de América Latina, atraviesa por un momento difícil, pero que tiene todas las herramientas para salir adelante.

“El pueblo dominicano es un pueblo lleno de sentimientos, pasión y, muy politizado, algo que creo es muy positivo. Percibo en ustedes los dominicanos que aman su país dentro y fuera de él. Este es un país único, por su belleza natural y por la calidez de su gente y pienso que los dominicanos deben aprovechar los recursos naturales que tienen para exhibirlos al mundo como su riqueza principal”.

[b]Desea una visita entre jefes de Estado[/b]

Una de las prioridades en la misión de Isabel Bárbara Téllez es establecer una visita de Estado entre los presidentes dominicano y mexicano, porque cree que es la única manera de tratar las voluntades políticas al más alto nivel y formalizar acuerdos de cooperación mixta.

“Al concluir mi misión en el país, deseo tener el honor de llevar en visita de Estado al presidente dominicano a México, y que el presidente mexicano también venga a República Dominicana, es una buena manera para que se fortalezcan nuestras relaciones”, precisó la diplomáica

Indica que hasta el momento se han realizado importantes reuniones, como la reunión de la comisión mixta efectuada el pasado año, cuyo objetivo principal fue reactivar las relaciones políticas.

“Esa reunión fue algo muy importante, puesto que a partir de ahí se multiplicaron las acciones de cooperación científicas y técnica, pero es necesario continuar trabajando arduamente”, expresa.

Proyectos actuales y futuros

Entiende la diplomática que mucho se ha avanzado en el campo de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países. “Mucho se ha hecho, pero es necesario seguir trabajando para impulsar y fomentar ese campo”.

En cuanto a lo cultural, informó que tienen pensado traer a un cantante de música clásica para que actúe junto a la Sinfónica Nacional, así como realizar exhibiciones de pinturas y otras actividades, especialmente dentro de las actividades conmemorativas al mes de la Independencia de México, a celebrarse en septiembre próximo.

Afirma que República Dominicana y México tienen tanto en común que ya existe un punto en el que se funden.

[b]Perfil[/b]

Origen: Nació en Ciudad de México el 4 de diciembre de 1951. Es “Chilanga”. Está casada Agustín Ortega Wright hace 27 años. Tiene un hijo de 20 años, Jesús Gerardo Agustín.

Sus padres son Gerardo Téllez, de 86 años, e Isabel Rosette, de 82 años, aún vivos, y una

hermana, Teresita.

[b]Estudios[/b]

Sus estudios pre primarios, primarios, secundarios y preparatoria los cursó en el colegio Guadalupe de México.

Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de México de 1971 a 1975, donde obtuvo el título de licenciada, así como diplomados en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el Instituto de Capacitación y Entrenamiento de las Naciones Unidas (UNITAR), con sede en Nueva York.

Experiencia profesional. Tiene 31 años de servicio exterior. En principio representaba una oficina de relaciones internacionales, con sede en México, hasta 1995, cuando fue enviada a Trinidad & Tobago.

En Trinidad & Tobago se desempeñó como diplomática durante seis años y medio, representando además a las islas: Santa Lucía, Barbados, Granadina y Granada.

[b]A corazón abierto[/b]

Deporte: Buceo libre

Lectura: Temas de autoayuda, novelas, historia y, la Biblia, la que siempre ocupa su mesita de noche.

Autor: Anthony de Melo, jesuita hindú, Laura Esquivel, Octavio Paz, Xavier Velasco.

Comida preferida: Chiles en nogadas.

Bebida: Tequila y champaña.

Día de la semana: El domingo, “porque es el día del Señor”

País: México.

Hora del día: “Cualquier hora es buena”.

Sabor: naranja.

Color: azul

Música: la ópera.

Se autodefine: como una mexicana orgullosa de representar a su país y profundamente enamorada de él.

Refugio preferido: su alcoba.

Perfume: Carolina Herrera.

Animal: El perro.