PEKIN. AFP.  El ‘Nido de Pájaro’ centró la atención del lunes desde temprano con la conmovedora baja del ídolo chino Liu Xiang en los 110m vallas, pero a la noche revivió con un nuevo récord mundial de la zarina rusa Yelena Isinbayeva (5,05m), flamante bicampeona olímpica de pértiga en Pekín.

La frustración que sintieron los 90.000 espectadores que colmaron el estadio Olímpico para ver a su estrella se terminó cicatrizando con el goteo de medallas de oro de China, que cada vez le saca más ventaja a Estados Unidos en el medallero (39 a 22), con las tres de gimnasia artística en especial. Alegría dan las medallas, pero la adrenalina la puso la zarina de la pértiga, de 26 años, quien estableció su decimocuarto récord del mundo al aire libre (a los que se suman 10 en pista cubierta).   

Sin rivales, la rusa se animó a decir que uno de sus objetivos era superar al ucraniano Serguei Bubka, que batió 35 plusmarcas mundiales a lo largo de su carrera.  «Quería dar lo mejor de mí para todo el público (en el estadio). Esto me hace feliz. Sentía que no podía irme sin el nuevo récord del mundo, porque el apoyo de la gente me dio la fuerza necesaria. Recuerdo muy bien mis sentimientos en Atenas y esperaba volver a experimentarlos aquí», señaló.   

Estados Unidos ganó recién este lunes su primer oro en atletismo, en la cuarta jornada en el ‘Nido’, con el disco femenino, aunque después si se respetó la lógica en los 400 vallas. Angelo Taylor (47.25) encabezó un podio ciento por ciento estadounidense.