POR FIOR GIL
La construcción de una isla artificial de un millón de metros cuadrados frente al litoral transformaría el comportamiento de Santo Domingo y tendría un impacto positivo, afirmó ayer el subsecretario de Obras Pública para Edificaciones, Kalil Michel.

El funcionario sostiene que de concretizarse el proyecto se volcaría el funcionamiento de la ciudad y su comportamiento en términos operativos, recreativos y de esparcimiento hacia «lo que es uno de nuestros mayores tesoros, que es el mar Caribe, subutilizado quizás por nuestra inconsciencia sobre el particular».

«En términos constructivos realmente será una experiencia, trascendental, si logra concretizarse ya que obras de esa naturaleza que tienen una proyección internacional muy importante, puesto que se trata de construir una isla, hay una experiencia muy positivas como es por ejemplo el aeropuerto de Japón levantado en el lecho marino», expresó Michel.

El subsecretario de Obras Públicas dijo que para la interconexión con Santo Domingo y la isla artificial se prevén elementos muy importantes, 2debido a que existe otro proyecto que contempla una serie de edificaciones que van desde el obelisco macho hasta la costa de Sans Souci y la isla artificial justamente empalma con ese proyecto y termina en la avenida Winston Churchill».

La isla artificial de un millón de metros cuadrados fue propuesto al gobierno por el arquitecto español Ricardo Bofill y los dominicanos Pedro José Borrell Gustavo Luis Moré. La isla se denominaría «Ciudamar, la isla del nuevo mundo».

«Pienso que como todos los proyectos de esa naturaleza, este, tiene grandes retos a vencer, pero creo que la ciudad está preparada para asimilarlo. Lo que se requiere con este tipo de proyecto, no solo en la República Dominicana sino en cualquier parte del mundo, es propiciar que la sociedad se lo apropie y no que se le imponga, puesto que la reacción sería de rechazo y parecería inviable», agregó Michel

Estimó que se necesita crear conciencia en la ciudadanía para que «para que toda la ciudadanía comprenda, sienta y defienda de lo que se trata puesto que va en beneficio de la sociedad.» Dijo que como arquitecto, urbanista y desarrollador, y como promotor se sentiría más que honrado «que el país asuma el compromiso de tener una joya inmobiliaria como esta en frente a su litoral marino».

El proyecto propuesto contempla la reconstrucción del frente marítimo de Santo Domingo y rediseñar el horizonte «mejorará la relación de la ciudad y el mar, aumentará el potencial turístico y comercial de la isla y completa la oferta recreativa con la de equipamientos de calidad y de lugares de negocios».