PESHAWAR. Pakistán. AFP. Más de 300 niños, secuestrados en una escuela del noroeste de Pakistán por combatientes islamistas armados que intentaban huir de la policía, han sido liberados tras siete horas de arduas negociaciones, indicaron las autoridades paquistaníes.
Los siete secuestradores «se rindieron a los miembros de una jirga (asamblea de líderes tribales y notables), les dejaron sus armas y soltaron a los niños», declaró el portavoz del ministerio paquistaní del Interior, Javed Cheema.
Poco después uno de los negociadores de la jirga anunciaba que los islamistas se habían marchado hacia las zonas tribales aledañas, convertidas en santuarios de los insurgentes próximos a Al Qaida.
Esta era la condición que habían puesto para entregar sanos y salvos a los escolares, que tienen a lo sumo diez años. Los militantes habían atrincherado en este colegio de la aldea de Domail, a unos 250 km al suroeste de Islamabad, para escapar de la policía que había logrado desbaratar un intento de secuestro de un médico local.
En un tiroteo anterior a su entrada al colegio, murió uno de los asaltantes y el médico se dio a la fuga.
«Estaban equipados de dinamita, granadas, fusiles de asalto y otros explosivos», explicó a la AFP el negociador de la jirga Shah Abdul Aziz.