JERUSALEN (AFP).- El gabinete israelí autorizó el domingo la retirada de un primer grupo de colonias en la franja de Gaza, a partir del 17 de agosto, a pesar de la dimisión del ministro de Finanzas Benjamin Netanyahu. Pero esta renuncia ha zarandeado la posición del primer ministro Ariel Sharon en su partido, el Likud, y ha devuelto un atisbo de esperanza a la ultraderecha y a los colonos para impedir la retirada.

   El gobierno aprobó esta primera fase por mayoría (de 17 votos frente a 5) poco después de la renuncia del ministro, opuesto a la evacuación de los 8.000 colonos de la franja de Gaza.

   En un primer momento, esta retirada afecta a los asentamientos aislados de Netzarim, Kfar Darom y Morag.

   Este procedimiento es conforme a una decisión gubernamental de junio de 2004 que exige cuatro votaciones sucesivas para la evacuación efectiva de los 8.000 colonos instalados en los 21 asentamientos de la franja de Gaza y de otros 500 que viven en cuatro colonias aisladas en el norte de Cisjordania.

   El voto no significa que estas tres colonias sean las primeras en ser evacuadas, puesto que el orden de prioridad lo establece el ejército.

   Benjamin Netanyahu, de 55 años, sorprendió a la clase política al presentar su renuncia a Sharon poco antes de que el gabinete diera su visto bueno al plan de retirada.

   «Ha llegado la hora de la verdad. No puedo vincularme a esta iniciativa que pone en peligro la seguridad del Estado», escribió Netanyahu en su carta, de la que ha enviado una copia a la prensa.

   Esta retirada «es un acto irresponsable que divide al pueblo y contradice los compromisos de nuestro partido», el Likud, señala.

   El plan de retirada unilateral de Sharon «va a reforzar el terrorismo y en ningún caso lo va a debilitar. No es un medio para lograr la paz», añadió, criticando sobre todo el hecho de que los palestinos vayan a disponer de un puerto y un aeropuerto en la franja de Gaza y de que controlen la frontera con Egipto.

   Tras entregar su carta de renuncia, Netanyahu salió de la sala sin dar explicaciones pero su gesto, aunque inesperado, encaja con la posición que venía defendiendo, puesto que siempre ha mirado con malos ojos el plan de retirada de la franja de Gaza.

   La Bolsa de Tel Aviv ha reaccionado a su renuncia con una baja enorme.

   Por otra parte, el gabinete abordó las peligrosas consecuencias de la oposición de los extremistas judíos.

   Este peligro ha quedado patente el jueves cuando un soldado desertor israelí ha matado a cuatro árabes israelíes en un autobús en Shfaram (Galilea) antes de ser a su vez víctima de un linchamiento.

   «Pido a la policía y al ejército que aceleren su investigación sobre este caso y que tomen todas las disposiciones necesarias para que tales actos no se vuelvan a repetir», afirmó Sharon en la apertura de la sesión.

   Según los medios de comunicación israelíes, el gabinete autorizará la próxima semana la evacuación de Gush Katif, un bloque de colonias del sur de la franja de Gaza.