Aviones israelíes de combate atacaron objetivos en Gaza, dos aeropuertos en Siria y una mezquita en la ocupada Cisjordania supuestamente utilizada por milicianos, mientras la guerra con Hamás iniciada hace dos semanas amenazaba ayer con desencadenar un conflicto más amplio.
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Cisjordania
Israel ha cruzado fuego con el grupo miliciano libanés Hezbollah casi a diario desde que comenzó la guerra y las tensiones están disparadas en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel donde las fuerzas israelíes combaten con milicianos en campos de refugiados y han realizado dos ataques aéreos.
Amenaza a Hezbollah
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo a las tropas en el norte de Israel que si Hezbollah lanza una guerra, “cometerá el error de su vida. Los paralizaremos con una fuerza que ni siquiera puede imaginar y las consecuencias para ellos y el Estado libanés serán devastadoras”.
Gaza
Hace días que Israel parece a punto de lanzar una ofensiva terrestre en Gaza como parte de su respuesta al letal ataque de Hamás el 7 de octubre. Se han acumulado tanques y decenas de miles de soldados en la frontera, y los líderes israelíes han aludido a una fase posterior no especificada.
El portavoz militar de Israel, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el país había aumentado los ataques aéreos en toda Gaza para alcanzar objetivos que reducirían el riesgo para las tropas en la siguiente etapa de la guerra.
Hamas dijo que se enfrentó a las fuerzas israelíes cerca de Jan Yunis en el sur de Gaza y destruyó un tanque y dos excavadoras. El ejército israelí dijo que no tenía información.
Ayer Hagari anunció que un soldado pereció y otros tres resultaron heridos en un operativo dentro de Gaza como parte de esfuerzos para rescatar a más de 200 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre. Fueron alcanzados por un misil antitanque.