Jerusalén. El gobierno israelí aflojó las normas que prohíben el uso de marihuana, aprobando una medida que exigiría sólo multas y no penas de cárcel por tener la droga.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo antes de su reunión del domingo con su gabinete que se debe de escribir “cautelosa y controladamente” una “nueva política sobre aplicación de leyes”.
La decisión no significa que Jerusalén ahora tendrá cafés al estilo Ámsterdam.
El diario Haaretz dice que un comité estudiaría las maneras para regular el uso de marihuana.
La legisladora de oposición Tamar Zandberg dijo al Haaretz: “Este es un paso importante, pero no el fin del camino.
Envía el mensaje que el millón de israelíes que consumen marihuana no son criminales”.