Tel Aviv, (EFE).- Los servicios de inteligencia del Ejército israelí estiman que el dinero extranjero que está entrando en los territorios palestinos «procede básicamente de Irán».

Así lo informaron hoy altos mandos de ese departamento, que hablaron en una reunión con periodistas bajo condición de anonimato, y que precisaron que de Irán es de donde procedía la mayor parte de los fondos que miembros del gabinete de Hamás introdujeron recientemente en Gaza, a través del paso fronterizo de Rafah.

Según estas fuentes, el movimiento islamista Hamás siempre tuvo contactos con Irán, concretamente con el Ministerio de Inteligencia y Seguridad y con la Guardia Revolucionaria, que «proporcionan a las organizaciones terroristas palestinas equipos, armas, entrenamiento o dinero». El entrenamiento se lleva a cabo en Irán o en Líbano.

Sin embargo, mientras la Yihad Islámica palestina «depende totalmente de Irán», la relación entre Hamás y Teherán siempre ha sido de cierta rivalidad por ser los unos suníes y los otros chiíes.

Hamás, hasta hace poco, trató de mantener su independencia económica, pero, desde su llegada al Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la relación con Irán se ha estrechado porque el movimiento palestino «necesita legitimidad y dinero».

Las fuentes no pudieron precisar cuánto dinero ha llegado a los territorios palestinos procedente de Irán, limitándose a decir que han sido millones.

Según distintas fuentes palestinas, los mandatarios del Gobierno de Hamás han conseguido unos 25 millones de dólares.

«Hamás -dijo uno de los expertos israelíes- es una fuerza que funciona por consenso y que ahora está luchando por encontrar un equilibrio entre la acción política y la continuación de la resistencia», algo en lo que no tiene mucha experiencia.

El ejercicio del gobierno acabará volviendo a Hamás más pragmático, «pero para eso hará falta mucho tiempo y no creo que tengamos ese tiempo», dijo uno de los oficiales.

Preguntado por la controvertida política de bombardear la franja de Gaza en respuesta al lanzamiento desde ese territorio palestino de cohetes contra Israel, el militar de más grado afirmó que «es evidente» que con ello se están reduciendo los ataques palestinos. «No podemos dejar de disparar», dijo.

Respecto a Irán, las fuentes reiteraron que para el Ejército israelí el problema es que ese país progresa más rápidamente en el desarrollo tecnológico de su programa nuclear de lo que avanza la comunidad internacional en sus esfuerzos por disuadirlo.

Los servicios de inteligencia estiman que Irán podría, en cuestión de meses, pasar «el punto a partir del cual no hay marcha atrás», que será el momento en el que posea «conocimiento y material suficientes para construir una bomba atómica». La primera bomba, estiman, la podría producir a partir del 2009. EFE