JERUSALEN (AP).- El primer ministro israelí Ehud Olmert accedió el sábado a entregar 100 millones de dólares en fondos congelados al presidente palestino Mahmud Abbas y reducir las restricciones al libre movimiento de los palestinos en Cisjordania. El encuentro generó esperanzas de que se reanude el diálogo de paz luego de años de hostilidades y desconfianza.

Olmert hizo las promesas en un encuentro de dos horas con Abbas en la residencia oficial del jefe de Estado de Israel, la primera cumbre palestino-israelí en 22 meses.

El encuentro es un «primer paso hacia la recuperación de la confianza mutua y la cooperación que rinda frutos»», dijo la oficina de Olmert en un comunicado. Se planean más reuniones, dijo el negociador palestino Saeb Erekat.

El encuentro se da en momentos en que ambos líderes enfrentan graves problemas políticos, que se tornarían en un gran apoyo de sus gobernados si logran avances en el proceso de paz.

Olmert y Abbas no se pusieron de acuerdo sobre un tema clave, el intercambio de prisioneros, pero decidieron formar una comisión que estudiaría su solución. Buena parte de la misma no está en las manos de Abbas, sino en las del grupo militante Hamas, cuyos aliados tienen prisionero a un soldado israelí y Olmert ha dicho que no liberará a reos palestinos hasta que el militar sea puesto en libertad.

El dirigente israelí propició una atmósfera cordial desde el inicio del encuentro, al salir de su residencia para recibir a Abbas, estrechándole las manos y besándolo en las mejillas.

Abbas luego fue presentado a la esposa de Olmert, Aliza, una artista conocida por su posición pacifista. Luego los dos dirigentes se sentaron frente a frente en una mesa larga, preparada para la comida y adornada con un mantel blanco y banderas israelíes y palestinas.

Un importante logro de Abbas es la liberación de los 100 millones de dólares congelados por Israel cuando Hamas asumió el gobierno palestino a principios de año. Además, Israel aportará 35 millones de shekels a los hospitales de administración palestina en Jerusalén, dijo Erekat.

Al disponer del dinero, la oficina de Abbas tomará cada vez más el papel de un gobierno alternativo palestino. Hamas ha sido objeto de un boicot internacional, el cual ha detenido el flujo de fondos y le ha impedido pagarle a unos 165.000 burócratas.

La vocera de Olmert, Miri Eisin, dijo que Israel planea entregar el dinero pronto, pero que desea asegurarse de que los fondos no lleguen a manos de Hamas.

Israel aceptó también levantar varios retenes en los caminos de Cisjordania, dijo Erekat. Además, Olmert prometió que se cumpliría con una cuota diaria de 400 camiones de carga que cruzarían el principal paso fronterizo entre Gaza e Israel.

Abbas está enfrascado en una disputa cada vez más agria y violenta con los milicianos islámicos de Hamas. La semana pasada, el presidente palestino dijo que convocará a elecciones anticipadas, un desafío importante para el gobierno de 10 meses de Hamas.

El anuncio intensificó los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad aliadas con Abbas y milicianos de Hamas, especialmente en la Franja de Gaza. Existen temores de que los palestinos terminen en una guerra civil.

Dejando al descubierto las dificultades de Abbas, el líder supremo exiliado de Hamas, Jaled Mashaal, prometió el sábado que las elecciones no se realizarán.

«¨Es posible hablar de elecciones anticipadas, cuando las elecciones (previas) aún están frescas? ¨Es posible transgredir la ley y la constitución?»», expresó al canal de televisión árabe satelital Al Yazira. «Cualquier medida que viole la ley no será (permitida)»», indicó.

Olmert, que fue elegido en marzo, perdió gran parte de su popularidad en la guerra contra los guerrilleros libaneses de Jezbolá. El conflicto también desacreditó el programa político de Olmert, una promesa de desalojar a los ciudadanos israelíes la mayor parte de Cisjordania y de fijar de manera unilateral los límites geográficos de Israel antes del año 2010, sin esperar un acuerdo de paz.

La última cumbre entre el presidente palestino y un primer ministro israelí fue cuando Abbas se reunió con el entonces jefe de estado Ariel Sharon el 8 de febrero del 2005, en Egipto, para anunciar un cese al fuego.