JERUSALEN (AFP).- Un comité ministerial de Israel dio su acuerdo de principio a un plan que prevé que el ejército israelí se retire de cinco grandes ciudades de Cisjordania, que serán colocadas bajo el control de la Autoridad Palestina, indicó el jueves una fuente gubernamental.

   Los ministros del gabinete reducido «dieron su acuerdo de principio a una retirada israelí de cinco grandes ciudades de Cisjordania», declaró a la AFP un responsable gubernamental, que pidió permanecer en el anonimato.

   Este responsable no precisó cuándo podría comenzar esta retirada y sólo señaló que dependerá de «planes detallados» que los palestinos deben presentar a Israel.

   Según la misma fuente, el comité ministerial también dio su acuerdo para la liberación de «varios centenares» de prisioneros palestinos en poder de Israel.

   La radio militar israelí dio a entender que sobre los 900 prisioneros que debían ser liberados, 500 gozarán de esta medida rápidamente, tras la cumbre prevista para el 8 de febrero en Charm El-Cheij (Egipto) entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.

   Según esta misma, los 400 detenidos restantes deberían ser liberados en un plazo de tres meses.

   Sin embargo, la radio precisó que ningún detenido «con sangre en sus manos» será liberado, en referencia a aquellos palestinos acusados de haber perpetrado o ejecutado actos terroristas en que murieron israelíes.

   La radio indicó que la decisión del gabinete restringido abría la transferencia de Jericó a la Autoridad Palestina «en los próximos días».

   El gabinete restringido está compuesto por seis ministros: Shimon Peres (número dos del gobierno), Ehud Olmert (Industria y Comercio), Sylvan Shalom (Relaciones Exteriores), Shaul Mofaz (Defensa), Benjamin Netanyahu (Finanzas) y Haim Ramon (sin cartera).

   Teóricamente, tras la luz verde de esta instancia, esas cuestiones todavía deben ser aprobadas por el gabinete de seguridad israelí, que reúne a un número más grande de ministros.

   Un responsable israelí había dicho previamente que el gabinete de seguridad israelí debía decidir el traspaso «gradual» del control a la Autoridad Palestina de cinco ciudades de Cisjordania (Jericó, Tulkarén, Belén, Kalkiliya y Ramala), y la liberación de centenares de prisioneros palestinos.