El Ministerio de Sanidad israelí informó hoy que identificó los primeros dos casos de la variante brasileña del coronavirus en el país y alertó sobre un primer caso de un paciente infectado con lo que describió como una “variante chilena».
Los pacientes portadores de la cepa brasileña del COVID-19 son un niño y un adulto vacunado, ambos llegados recientemente desde el exterior. El portador de la cepa identificada por Sanidad como originaria de Chile también está vacunado y regresó al país tras un viaje al extranjero.
“Aún no hay información clara sobre estas variantes y sus consecuencias para pacientes vacunados o recuperados”, señaló el Ministerio en un comunicado, en el que instó a la población a “evitar viajes innecesarios al exterior».
Este anuncio coincide con la entrada en vigor hoy de nuevas restricciones al tráfico aéreo, que impiden desde esta mañana que los israelíes viajen a India, México, Sudáfrica, Brasil, Ucrania, Etiopía y Turquía. Quienes regresen al país tras haber estado en estos países por más de 12 horas deberán permanecer aislados por dos semanas, sin importar si están o no vacunados contra el coronavirus.
La detección de estas nuevas cepas se produce a menos de tres semanas de la fecha establecida por Israel para el reingreso de turistas, vetado desde el inicio de la pandemia, previsto para el próximo 23 de mayo y comenzando con grupos limitados de personas vacunadas.
La decisión de reabrir las fronteras al turismo llegó tras la estabilización de la situación de la pandemia en el país, que ya inoculó a casi el 60% de su población con la vacuna Pfizer y donde desde hace más de dos semanas no se requiere el uso de la mascarilla.
Actualmente, Israel, con poco más de nueve millones de habitantes, cuenta con solo 1.259 casos activos y las cifras de contagios son cada día más bajas, tras registrarse el pasado día sábado el número más bajo de nuevos casos en 14 meses, con 13 casos detectados.