Las autoridades municipales de Jerusalén congelaron ayer los planes de construcción de un polémico asentamiento judío en un aeropuerto abandonado del este de la ciudad.
La decisión de detener el plan del asentamiento de Atarot fue tomada luego de intensa oposición de Estados Unidos al proyecto.
Éste contemplaba la construcción de 9,000 viviendas para venderlas a judíos ultraortodoxos en una zona abierta junto a tres comunidades de palestinos densamente pobladas, una de las cuales está detrás de la controvertida barrera de separación de Israel.
La comisión de planificación del municipio dijo que el proyecto le había impresionado de manera favorable, pero que primero debía realizarse un estudio de impacto ambiental antes de aprobarlo.