JERUSALÉN. AFP. Israel minimizó ayer el impacto de un caso de espionaje en EEUU tras la detención de un judío-estadounidense sospechoso de haber entregado informaciones sobre armas nucleares y aseguró que sus servicios de inteligencia no operan en suelo norteamericano desde 1985.
«Los hechos se remontan a comienzos de los años ochenta. Desde 1985, hay órdenes claras de los primeros ministros de no llevar a cabo actividades de este tipo», aseguró a la AFP el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Arieh Mekel.
«Las relaciones entre Estados Unidos e Israel están basadas desde siempre sobre una verdadera amistad y la convergencia de valores e intereses», manifestó la ministra Mekel.