JERUSALEN (AFP).- Israel está dispuesto a transferir rápidamente a la Autoridad Palestina el control de varias ciudades de Cisjordania y más de 130.000 colonos se manifestaron ante el Parlamento este domingo para protestar por la retirada de la franja de Gaza.

«La transferencia del control de algunas ciudades de Cisjordania va a producirse en los próximos días», declaró a la radio pública el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz.

Mofaz hizo este anuncio al día siguiente del encuentro en Tel Aviv con Mohamad Dahlane, considerado como el hombre fuerte en la franja de Gaza.

«Vamos a ultimar los detalles sobre las ciudades y la fecha exacta de su transferencia en una reunión en los próximos días», agregó Mofaz.

El ministro israelí también declaró que su objetivo es concluir la retirada de la franja de Gaza y evacuar las ciudades de Cisjordania «de aquí a finales de año».

Mofaz se refería al repliegue del ejército israelí a la posición que ocupaba en Cisjordania antes del inicio de la Intifada en septiembre del 2000, donde controlaba la mayoría de Cisjordania, a excepción de las ciudades autónomas.

Según la radio pública israelí, Ramala y Tulkarén pueden ser las primeras ciudades en pasar bajo responsabilidad de la Autoridad Palestina.

El primer ministro palestino, Ahmad Qurei, confirmó por su parte en un comunicado que el encuentro Mofaz-Dahlan fue «positivo» y que se centró en el traspaso del control de las ciudades de Cisjordania.

Qurei también indicó que habrá un nuevo encuentro en los próximos días entre responsables de dos partidos para preparar una primera cumbre entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas, elegido el 9 de enero.

Según la radio, esta cumbre se celebrará el 8 de febrero y coincidirá con la gira en la región de la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice.

Pero el portavoz de Sharon, Raanan Gissin, indicó a la AFP que el encuentro se celebrará en «la segunda semana de febrero, aunque no se ha fijado ninguna fecha».

Sharon barajó el jueves la posibilidad de que se logre «un avance histórico» con los palestinos, pero más de 130.000 manifestantes israelíes se congregaron el domingo por la noche en Jerusalén para demostrarle que pretenden hacer fracasar su plan de retirada de la franja de Gaza.

Según el plan de Sharon, Israel se retirará este año de toda la franja de Gaza, lo que significa desalojar a unos 8.000 colonos residentes en los 21 asentamientos de ese territorio. También supone desmantelar cuatro colonias aisladas en el norte de Cisjordania.

Los colonos israelíes y la oposición de extrema derecha están decididos a arruinar ese plan. Pero también había entre los manifestantes muchos «rebeldes» del Likud, el partido de Sharon, contrarios a su proyecto, como el presidente de la Knesset, Reuven Rivlin, y los diputados David Levy y Uzi Landau.

Unos 2.000 policías controlaban la manifestación.

En el terreno, un palestino murió por tiros de soldados israelíes cerca de un paso de Rafah entre el sur de la franja de Gaza y Egipto, según fuentes médicas y de la seguridad palestinas.

Con éste, son ya 4.724 los muertos desde el inicio de la Intifada en septiembre del 2000, de ellos 3.669 palestinos y 981 israelíes.