Jerusalén. La actuación de Madonna para la gala final de Eurovisión 2019, que se celebra este sábado, aún está por firmar, aunque se espera que entre hoy y mañana llegue la gran diva del pop, quien ha asegurado que los llamamientos al boicot contra el festival no la callarán.
La expectación ante la actuación es creciente, pero las informaciones que la rodean son confusas.
Anoche, el supervisor ejecutivo de Eurovisión, Jon Ola Sand, dijo en Tel Aviv que la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), “nunca ha confirmado la actuación” y que por el momento, no hay un contrato firmado. Sin él, “no puede actuar en nuestro escenario”, aclaró en declaraciones recogidas por el Jerusalem Post.
“La gente ha estado hablando en nombre del EBU durante muchos meses ya, sin estar autorizados”, abundó Sand, quien opinó que la situación “es un poco rara».
“Tenemos una artista a la que le gustaría participar y a la que le encantaría venir, pero no hemos firmado un contrato”, expuso y aunque no dio razones para que no se formalice la actuación, dijo que las negociaciones siguen en marcha.
Ante la polémica, la EBU confirmó hoy en un comunicado “que no se han tomado decisiones definitivas o se han firmado acuerdos relacionados con la actuación de Madonna en el festival de Eurovisión de 2019.