RAMALA, Cisjordania,  (AFP).- Israel liberó este viernes a 255 prisioneros palestinos, la mayoría del partido Fatah, en un gesto de apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, debilitado desde que Hamas tomó el poder en Gaza. «Doy gracias a Dios, que nos ha honrado con el regreso de los héroes de la libertad a su hogar y su patria. Tenemos que seguir trabajando para el regreso de todos los prisioneros palestinos», declaró Abas en una ceremonia de acogida para los ex prisioneros en la Muqata, sede de la Autoridad Palestina en Ramala (Cisjordania).

 Unos 11.000 palestinos siguen presos en las cárceles israelíes. Antes de llegar a la Muqata, el grueso de los 255 presos liberados fueron conducidos en autobuses desde la prisión israelí de Ketziot, en el desierto del Neguev, al paso de Beitunya, en la entrada de Ramala.

 Fue la liberación de presos palestinos más numerosa por parte de Israel desde 2005, cuando 900 de ellos recobraron su libertad.

 «Sólo tengo tres palabras que decir: libertad, libertad, libertad. Nada es más bello que la libertad», dijo emocionado Abdelrahim Maluh, número dos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), uno de los principales movimientos nacionalistas. «Nadie puede apreciar la libertad mejor que quien ha sido privado de ella», añadió Maluh, detenido desde 2002. El prisionero que cumplía la pena más larga era Muhanad Yaradat, encarcelado desde 1989 y condenado a 20 años. Su reclusión expiraba el 27 de septiembre de 2009. «Hoy he vuelto a nacer. Desgraciadamente mi padre, al que soñaba con ver de nuevo, murió mientras yo estaba en prisión», comentó Jaradat a la AFP.  «Ahora mi prioridad en la vida es matricularme en la universidad para seguir mis estudios y continuar la lucha por la liberación de los demás prisioneros», añadió Jaradat, de 40 años. Cuando recibió a estos prisioneros, Abas llevaba puesta una gorra con la bandera palestina y el pañuelo tradicional de cuadros negros y blancos. Estaba flanqueado por Maluh, a su derecha, y el primer ministro, Salam Fayad, a su izquierda.

 El discurso de Abas fue interrumpido en varias ocasiones por los gritos de miles de palestinos que lo glorificaban. Luego los ex prisioneros rindieron honores ante la tumba del histórico líder palestino Yaser Arafat, en el patio de la Muqata, antes de participar en la gran oración colectiva del viernes.

 Antes de la ceremonia en la Muqata, cientos de palestinos acudieron a Beitunya, cerca de la base militar israelí donde se llevó a cabo la entrega, para recibir a los presos.

 Ataviada con un vestido tradicional, Halima Yomur, de 60 años, esperaba a su hijo Imad, quien ya purgó cuatro de los seis años y medio de cárcel a los que había sido condenado. «Lo detuvieron diez días antes de su boda. Su prometida lo sigue esperando y lo primero que haremos será casarlos», afirmó.