RAFAH, Franja de Gaza (AFP).- Doce palestinos fueron muertos este jueves en la franja de Gaza por el ejército israelí, que reforzó su presencia en Rafah un día después de la muerte de cinco de sus soldados en un ataque palestino.

El ejército anunció paralelamente haberse retirado totalmente del barrio de Zeitun, en Gaza, tras una incursión de cerca de 48 horas en la que se registraron violentos combates entre soldados israelíes y combatientes palestinos. En total, 16 palestinos y 6 soldados israelíes murieron.

El dirigente palestino Yasser Arafat pidió al mundo intervenir para ponerle fin a los «crímenes» cometidos, según él, por Israel en la franja de Gaza donde no menos de 28 palestinos han muerto desde el martes.

«Llamamos al mundo entero a actuar de urgencia, condenar y ponerle fin a estos crímenes israelíes contra nuestro pueblo, nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestras instituciones, nuestra infraestructura y nuestros lugares santos», declaró Arafat.

«Después del barrio de Zeitun, cometen estos crímenes en Rafah. Decenas de mártires y de heridos cayeron mientras que las infraestructuras y los bienes han sufrido vastas destrucciones», agregó.

En el campo de refugiados densamente poblado de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, helicópteros del ejército lanzaron tres ataques poco depués de un ataque con cohete anti-tanque contra un blindado del ejército israelí en el que murieron cinco soldados.

Once palestinos murieron y tres fueron heridos en los tres ataques. Un decimosegundo palestino fue herido de muerte en el pecho por disparos en una calle del campo de refugiados de Rafah, indicaron fuentes médicas y testigos.

En total, unos 50 palestinos resultaron heridos en los ataques o por disparos de arma de fuego u obuses en Rafah desde el miércoles por la noche, según fuentes médicas.

El ejército israelí, que concentró importantes fuerzas, continuaba las búsquedas en el sector para encontrar los restos de cinco soldados muertos, dispersos por centenares de metros.

Con estas muertes, se eleva a más de 4.015 el número de víctimas mortales, 3.029 palestinos, y 916 israelíes, desde el inicio de la Intifada a finales de septiembre de 2000.

Por otra parte, el ejército ocupó antes del amanecer más viviendas y demolió otras en la ciudad de Rafah y su campo de refugiados.

El jefe del estado mayor israelí, el general Moshe Yaalon, anunció a la radio militar que el ejército «tomó el control de varios edificios» y que amplió la zona tapón a lo largo de la frontera.

Además y conformemente a un acuerdo negociado gracias a una mediación de diplomáticos egipcios y responsables de los servicios de seguridad palestinos, los activistas palestinos hicieron entregar al ejército poco después de la retirada de Zeitun los restos de cuerpos de seis soldados muertos el martes en un ataque contra su blindado.

La muerte de once soldados en dos días alimentó el debate en Israel sobre la necesidad de evacuar la Franja de Gaza, como lo desea el primer ministro Ariel Sharon, cuyo plan de retirada de ese territorio fue rechazado sin embargo por su partido, el Likud, a principios de mayo.

«La maldición de Gaza», tituló en su portada el diario Maariv, para el que la situación en ese territorio «no puede durar más», mientras que el cotidiano independiente Haaretz atacó duramente en un artículo al lobby de los colonos judíos que se movilizó para obtener el rechazo del plan Sharon por parte del Likud.