Desde el inicio de la guerra, Israel bombardea la Franja a diario, y el viernes pasado amplió sus operaciones terrestres, lo que ha causado más de 8,500 fallecidos
Rafah (Gaza). Al menos 145 personas murieron ayer, martes, por bombardeos de Israel contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista palestino Hamás, dijeron a EFE fuentes hospitalarias.
Al menos 90 fallecidos han sido llevados al Hospital Indonesio de la franja, mientras que otros 55 han sido trasladados al centro Kamal Adwan, ambos en el norte del enclave.
Un responsable de Relaciones Públicas del Hospital Indonesio explicó a EFE que los bombardeos se produjeron sobre las 15.00 horas locales (13.00 hora GMT). Tras el rezo de la tarde, “comenzaron a llegar un gran número de heridos al Departamento de Urgencias, llegaban por cientos, la mayoría eran menores y mujeres”, destacó la fuente.
No descartó que el número de muertos pueda ser superior, ya que todavía hay muchas personas bajo los escombros de los edificios derrumbados.
Muchas de las viviendas en la zona bombardeada, donde al parecer había túneles en el subsuelo, han quedado reducidas a la nada tras este ataque, ya que los impactos causaron un agujero en el suelo que arrastró a las viviendas circundantes.
Se da la circunstancia de que las inmediaciones del Hospital Indonesio han sido objetivo de bombardeos israelíes desde la noche pasada, e incluso el centro sanitario ha sufrido daños materiales debido a explosiones cercanas, aunque no ha tenido ningún impacto directo.
La fuente del hospital indicó que en el lugar se alojan muchas familias de desplazados que no tienen adónde ir y familias de los pacientes ingresados.
Por otro lado, el portavoz de la cartera de Interior de Hamás, Iyad Bozum, dijo en una rueda de prensa que hay 400 muertos y heridos por la caída de seis bombas “de fabricación estadounidense» arrojadas por aviones israelíes contra zonas residenciales de Yabalia.
El martes se cumplió el vigesimoquinto de guerra entre Israel y Hamás, iniciada después de que el 7 de octubre el brazo armado de la organización islamista palestina atacara el territorio israelí, dejando 1,400 muertos, más de 5,400 heridos y 240 secuestrados, que fueron llevados a Gaza.
Desde esa fecha, Israel bombardea la Franja a diario, y el viernes pasado amplió sus operaciones terrestres contra Gaza, lo que ha causado más de 8,500 fallecidos y más de 21,500 heridos, según autoridades gazatíes.
Avanza en varios frentes.
Por otro lado, el Ejército israelí siguió atacando ayer, martes, los objetivos del grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, donde parece haber priorizado el desmantelamiento de su infraestructura subterránea al tiempo que avanza en paralelo por la costa y el interior del enclave con el propósito aparente de partirlo en dos.