Jerusalén, (EFE).- Unidades mecanizadas israelíes, apoyadas por tropas de infantería y bajo protección de la artillería penetraron ayer en el sur del Líbano, donde se hicieron con el control de una aldea, a la búsqueda de militantes y emplazamientos de lanzaderas de cohetes del grupo chií Hizbulá.
La aldea libanesa de Marún Al Ras, en la zona meridional próxima a la frontera con Israel, ha sido tomada por las fuerzas israelíes y está totalmente bajo su control, dijo hoy un portavoz militar israelí.
En declaraciones a la prensa, el coronel Gal Hirsch, de la Zona Militar Norte de Israel, dijo que la aldea quedó bajo control de las tropas israelíes, tras combates con milicianos de Hizbulá, cuyas fuerzas han sufrido un elevado número de bajas.
No obstante, algunas informaciones recogidas por la radio pública israelí indican que en torno a Marún Al Ras se siguen librando intensos combates entre milicianos de Hizbulá y fuerzas de elite israelíes.
Un pequeño contingente mecanizado del Ejército israelí, apoyado por unidades de infantería, cruzó esta tarde la frontera con el Líbano y se hizo con el control de una aldea en la zona meridional libanesa, informaron fuentes militares israelíes.
Una portavoz militar israelí confirmó a EFE que el contingente mecanizado, compuesto por carros de combate, excavadoras y vehículos de transporte de tropas, sobrepasó un puesto de control de la ONU y se dirigió a Marún Al Ras, donde se encontraba ya un destacamento de comandos de elite.
Asimismo, la artillería israelí apoyaba la operación, mediante un bombardeo en la zona. Estas incursiones tienen como objetivo neutralizar los emplazamientos de lanzaderas de cohetes «katiusha» y las posiciones del grupo chií libanés Hizbulá, que, a lo largo de la jornada del sábado ha lanzado más de 120 proyectiles contra Israel que han causado al menos ocho heridos, de ellos uno de gravedad y otro de pronóstico reservado según informó la radio estatal israelí.
Imponen ley del silencio
BEIRUT, (AFP) – Con el bombardeo de estaciones de transmisión de las cadenas de televisión y de teléfonos móviles este sábado en Líbano, los israelíes intentan acallar a los libaneses tras destruir las infraestructuras del país, opinaron responsables libaneses.
Las bombas israelíes sobre una antena de la televisión privada LBCI en Fatka (en la región cristiana de Kesruan, al noreste de Beirut) no sólo acalló a la cadena sino que también se cobró la vida de uno de sus responsables, Soleiman Chidiac, e hirió a otro, indicó a la AFP un directivo de LBCI.
«Los israelíes intentan destruir el sonido y la imagen de Líbano, que son las últimas armas de este país, que no tiene tanques, tras haber bombardeado sus infraestructuras», declaró a la AFP el ministro de Telecomunicaciones, Marwan Hamadé.
«Se traspasó un nuevo umbral en la escalada de ataques contra las infraestructuras de Líbano, aún más intolerable dado que los israelíes intentan aislar a los ciudadanos atacando a las telecomunicaciones», añadió.
Además de la antena de LBCI, las fuerzas israelíes bombardearon estaciones de transmisión utilizadas por la cadena oficial Tele Liban y otros canales televisivos privados, así como emisoras radiofónicas.
Las bombas alcanzaron también otros dos centros de telecomunicaciones en Mzaar, en la montaña de Kesruan, y Terbol, al noreste de Trípoli, ciudad del norte de Líbano, así como dos estaciones de transmisión estatales, cerca de la localidad de Ehden (norte).