Jerusalén (EFE).- Israel se prepara para una guerra a gran escala en Líbano si los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional no prosperan y la resolución de la ONU que está por adoptar el Consejo de Seguridad no garantiza la seguridad del Estado israelí.
He dado la orden inequívoca para que, si fracasa el proceso diplomático, el Ejército actúe en todo el territorio libanés, dijo el titular de Defensa, Amir Peretz, en una comparecencia ante los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento.
Y agregó: nos haremos con el control de todas las posiciones en las que hay lanzaderas de cohetes a fin de reducir el número de disparos (contra el territorio de Israel).
La Comisión de Exteriores y Seguridad del Parlamento israelí se reunió hoy en Tel Aviv, en la sede del Ministerio de Defensa, para analizar la situación tras cuatro semanas de hostilidades con la guerrilla Hizbulá, y conocer los futuros planes del Gobierno.
Hizbulá ha disparado hasta ahora más de 2.700 cohetes contra el territorio israelí, y el número de víctimas, 93 entre militares y civiles, crece vertiginosamente según los parámetros de este país, acostumbrado a guerras cortas y resolutivas.
Esta es la guerra más difícil en la historia del país desde la Guerra de la Independencia, afirmó hoy el general en reserva Yom Tov Samia, en referencia a la de 1948, que estalló al proclamarse el Estado judío y concluyó en 1949 con un armisticio militar. Y es que los parlamentarios israelíes, así como la opinión pública, se preguntan cuáles son las razones por las que la vasta ofensiva del Ejército en territorio libanés no ha conseguido parar los cohetes que dispara esa guerrilla y que ayer, en la jornada más sangrienta desde el comienzo de las hostilidades, causaron 15 muertos.