Franja de Gaza. AP. El presidente palestino Mahmud Abbas suspendió las conversaciones de paz ayer, al tiempo que Israel rechazó las críticas internacionales y aseguró que mantendrá la nueva ofensiva en Gaza hasta que los milicianos cesen los ataques con cohetes.
La violencia en la que han muerto al menos 100 palestinos se extendió a Cisjordania, donde los soldados israelíes dieron muerte a tiros a un adolescente una manifestación contra la campaña militar.
Abbas dejó en suspenso las negociaciones de paz con Israel en medio de una situación que empaña la próxima misión de paz de la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice. En los ataques del domingo, cazas israelíes bombardearon las oficinas del primer ministro Ismail Haniye en una operación antes del amanecer. Haniye no estaba en su despacho y no hubo heridos, pero la acción fue considerada como una advertencia a la dirección del grupo extremista islámico Hamas, que se ha negado a detener los lanzamientos de cohetes hacia las zonas populosas en el sur de Israel desde que tomó el control de Gaza en junio. Ayer murieron 10 palestinos, entre ellos una bebé de 21 meses, y otros 10 fallecieron de heridas previas o fueron encontrados muertos. En total, 108 palestinos han muerto desde que estallaron los enfrentamientos el miércoles, según milicianos y médicos. Casi la mitad de las víctimas fatales eran civiles.