Israel suspende su retirada del Líbano;
exige garantías

Israel suspende su retirada del Líbano; <BR>exige garantías

JERUSALEN (AFP).- Israel suspendió la retirada de sus últimas unidades del sur de Líbano y amenazó ayer, miércoles, con recurrir a la fuerza en caso de que Hezbolá continúe sus actividades, mientras exige a la ONU localizar y neutralizar las armas y combatientes de la milicia chiita libanesa.

Las unidades israelíes ocupan aún 10 posiciones en el sur del Líbano, a lo largo de la frontera, de las cuales debían retirarse completamente a fin de mes.

“Aplazamos nuestra retirada hasta que hayamos logrado un acuerdo” sobre el control de las actividades de Hezbolá en el sur del Líbano, anunció el jefe del Estado Mayor, Dan Haloutz, ante el gabinete israelí.

Líbano advirtió que convocará al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas si Israel aplaza la retirada.

La decisión israelí puede plantear dificultades en la implementación de la resolución 1701 de la ONU, que instauró un cese al fuego el 14 de agosto tras un mes de combates entre el ejército israelí y Hezbolá en el sur del Líbano. “Hemos comunicado claramente que ejerceríamos nuestro derecho a la defensa propia frente a cualquier actividad terrorista”, advirtió el general.

Israel “dispersarᔠlas manifestaciones “violentas” de partidarios del Hezbolá en su frontera norte, y disparará si es necesario, añadió el jefe del Estado Mayor, citado por un alto funcionario israelí.

De manera simultánea a la retirada israelí, la resolución 1701 prevé el despliegue de 15.000 soldados libaneses con el apoyo militar de cascos azules de la ONU en esta región dominada por la milicia chiita, de la cual el ejército estuvo ausente durante unos 40 años.

El anuncio del general Haloutz tiene lugar al día siguiente de una reunión en Naqura, cuartel general de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), durante la cual militares israelíes y libaneses -bajo la égida de la ONU- fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre las modalidades de la etapa final de la retirada. La prensa israelí aseguró que durante la reunión Israel exigió que los cascos azules y el ejército libanés ubiquen y neutralicen a combatientes y arsenales de Hezbolá.

Según el portavoz de la Cancillería israelí, Mark Regev, estas misiones “incumben al gobierno libanés, ayudado por la fuerza internacional”.

La resolución 1701 estipula que el ejército libanés y la FINUL deben ser las únicas fuerzas que posean armas en el sur del Líbano. Pero según el texto, el ejército libanés debe encargarse de interceptar las armas de Hezbolá que vea, y no buscarlas activamente.

Oficiales de seguridad israelíes estiman que su país espera aclaraciones sobre la manera en que la ONU y el ejército libanés actuarán frente a combatientes armados del Hezbolá en el sur del Líbano.

“La principal dificultad (…) versa sobre cómo actuarán el ejército libanés y los soldados de la ONU frente a los combatientes armados del Hezbolá en el sur del río Litani”, aseguró el periódico Haaretz.

“No estuvimos de acuerdo en todas las reglas de compromiso ni en todas las modalidades de aplicación de la 1701”, confirmó el general Haloutz.

La ONU, que movilizó en la región unos 5.000 soldados extranjeros en aplicación de la resolución 1701, estima que los argumentos israelíes también necesitan aclaración.

“Existe una contradicción (…) El alto comando israelí dice una cosa y el primer ministro israelí (Ehud Olmert) dice otra”, aseguró una fuente cercana a la ONU, que sigue las negociaciones.

El martes, el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, declaró que la retirada final del Líbano tendría lugar “de aquí al viernes o a comienzos de la semana próxima”, según dijeron fuentes parlamentarias.

No obstante, advirtió que Israel seguirá sobrevolando el Líbano mientras los dos soldados israelíes capturados por Hezbolá no sean liberados, y mientras la frontera entre Líbano y Siria no sea cerrada al tráfico de armas destinadas a la milicia chiita.

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