-Parte 2 de 2-
Desde hace algunos años, con la ayuda financiera de Siria, Irán y Egipto, cuando los Hermanos Musulmanes de Morsi gobernaban ese último país, el brazo armado de Hamás desde la Franja de Gaza ha estado bombardeando a la población civil del pueblo Israel con misiles (más de 20 mil) de todos los calibres. Esto ha dado paso a que el pueblo de Israel responda la agresión para preservar y proteger su población civil y reguardar la existencia misma de su nación.
Israel ha llevado a cabo tres campañas para defenderse de los misiles; una en el 2008, la segunda en el año 2012 y la de ahora de julio del 2014. Las dos primeras campañas israelíes afectaron seriamente la capacidad militar de Hamás.
Ahora, en un movimiento difícil de entender, para aquel, que no tenga experiencia del devenir político de esa región, Hamás haciendo cálculos descabellados llevados por la desesperación económica, emprenden una locura.
Al no contar con la ayuda de Siria, de Egipto y de Irán – y con un desempleo en 50 % – ni poder pagar los 40,000 empleados públicos- la emprenden contra Israel, para ver por dónde sale el tiro.
¿Cuál fue el libreto y cálculo ahora? Muy fácil, secuestran tres adolescentes, los matan y, saben perfectamente que Israel va a responder desproporcionadamente. Por la supuesta “agresión”, Hamás dispara los misiles. El resto es conocido. De esa forma, Israel luce como el agresor y ellos, las víctimas. Lamentablemente para ellos, el tiro salió mal, salió al revés, por la culata.
Lo de Hamás es como el famoso cuento aquel del fullero de poca monta que va a un restaurante y comienza a pedir comidas y bebidas sin tener recursos económicos con qué pagar la cuenta. ¿Qué hacer para no pagar? organizar un desorden en el establecimiento para luego, en la confusión del disturbio armado, escapar por la puerta de atrás sin pagar.
Israel con un programa de interceptar misiles (operación Cúpula de Hierro ) le ha derribado a Hamás el 85% de los misiles enviados.
Además, han aprovechado la oportunidad para desmantelar algunos de los túneles (32 hasta el momento) construidos por Hamás para entrar en Cisjordania a subvertir el orden. En el frente Sur, en la frontera con Egipto, Al Sisi, le está cerrando no sólo la frontera sino también cerrándole los túneles. Bibi Netanyahu – un lobo político – no va ha desperdiciar esta oportunidad para debilitar a los que han prometido eliminar a su pueblo.
No hay la menor duda que Israel está ganando esta batalla, pero está perdiendo la guerra frente a la opinión pública. En Europa y otras partes del mundo se ha destapado el viejo odio al sionismo. Como si eso fuese una mala palabra. El problema es que existe un montón de ignorantes que no entienden que el sionismo es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío, deriva su nombre de “Sión”, sinónimo tradicional de Jerusalén y de la tierra de Israel.
La idea del sionismo, la redención del pueblo judío en su patria ancestral, tiene sus raíces en la continua y profunda relación con la Tierra de Israel que ha caracterizado la existencia judía en la diáspora a lo largo de los siglos. Y eso lo voy a explicar con lujos de detalles en mis próximos artículos.