Hoy 
JERUSALÉN (EFE).- El Ejército israelí ha transferido a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el control de la ciudad cisjordana de Tulkarem, informaron fuentes de ambos bandos.
Agentes de la Policía palestina armados se han desplegado esta noche en la ciudad, después de recibir la comunicación del Ejército israelí en el sentido de que quedaba en sus manos la seguridad.
El coronel Tamir Heiman, jefe del Ejército israelí en el distrito, se había reunido poco antes con su interlocutor palestino para coordinar los últimos pasos de cara a la transferencia, tras una reunión previa al mediodía y otra ayer, domingo, que no dieron resultados positivos.
Tulkarem es la segunda ciudad palestina cuyo control devuelve el Ejército israelí a la ANP después de Jericó el pasado miércoles. La próxima será Kalkilia.
La entrega de la ciudad ha sido posible después de que los palestinos accedieran a una demanda de Israel de no replegarse de varias aldeas al norte de Tulkarem que durante el proceso de Oslo sí estuvieron bajo control de la ANP.
Israel alegó que de esas aldeas partió el terrorista suicida que el pasado 25 de febrero hizo estallar una carga explosiva que llevaba adosaba al cuerpo cuando se encontraba a la entrada de una discoteca de Tel Aviv, y causó la muerte de cinco personas y heridas a más de medio centenar.
Fuentes militares israelíes dijeron que en esas aldeas aún hay «infraestructuras terroristas» y que el Ejército prefiere ver cómo funciona la seguridad palestina en Tulkarem antes de retirarse de allí.
Según el acuerdo alcanzado hoy, Israel permanecerá un mes más en las aldeas y después las partes volverá a negociar su futuro.
Por el momento no se ha informado de si el Ejército israelí levantará los bloqueos en torno a la ciudad, otro de los obstáculos que impedía su traspaso.
Para la población local esos controles asfixian toda actividad económica y humanitaria, al impedir el paso hacia las aldeas vecinas y el resto de Cisjordania.
Testigos relataron que los habitantes de la ciudad salieron de sus casas en señal de júbilo, mientras los agentes de la Policía de la ANP tomaban las calles.
En los acuerdos de la Cumbre de Sharm El-Sheij, el pasado 8 de febrero, Israel se comprometió a evacuar cinco de las ocho ciudades de Cisjordania, aunque el proceso se lleva a cabo de forma lenta y tras arduas negociaciones en cada caso.
La semana pasada la evacuación de Jericó sólo fue posible tras una intervención del ministro israelí de Defensa, Shaúl Mofaz, y del ministro del Interior de la ANP, Naser Yusuf.
Tras la entrega esta noche de Tulkarem, donde residen unas 50.000 palestinos, la próxima ciudad que se verá libre de tropas israelíes será Kalkilia, unos 15 kilómetros al sur y más pequeña que la anterior.
Más adelante, Israel deberá también replegar sus efectivos de Belén y Ramala, esta última sede del Gobierno de la ANP.
En cambio, el Ejército seguirá operando a discreción en las ciudades de Hebrón, Jenín y Naplusa -la más populosa de Cisjordania con unos 180.000 habitantes- con el argumento de que son «reductos terroristas» cuyo control no puede asumir la policía palestina.
