JERUSALEN (AFP).- Israelíes y palestinos reanudaron el miércoles sus discusiones políticas, congeladas desde el 14 de enero, mientras el gobierno de Ariel Sharon anunciaba la suspensión de los asesinatos selectivos en los sectores donde la policía palestina está encargada de la seguridad.

Pero el ejército mató el miércoles a tres activistas palestinos en Kalkiliya (norte de Cisjordania), tras lo cual el líder palestino Mahmud Abas afirmó que las operaciones israelíes minan sus esfuerzos por convencer a los grupos armados palestinos de declarar una tregua.

De hecho, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la franja de Gaza dieron 24 horas a Israel para que ponga fin a sus operaciones militares y amenazaron con interrumpir las negociaciones si se niega.

Entretanto, en virtud del acuerdo cerrado con Israel, la policía palestina iba a desplegarse entre el miércoles y el jueves en el sur de la franja de Gaza.

Los policías tomarán posiciones entre el campamento de Bureij, en el centro de la franja de Gaza, y Rafah, en el sur, en la frontera con Egipto, declaró a la AFP un alto responsable palestino. «Los israelíes aceptaron los despliegues que tendrán lugar en las próximas 24 horas», dijo.

En el norte de la franja de Gaza, cientos de policías palestinos están desplegados desde finales de la semana pasada, lo que ha supuesto una considerable disminución de los ataques contra los israelíes.

Un cercano colaborador del primer ministro israelí Ariel Sharon, Dov Weisglass, y el ministro palestino encargado de las negociaciones, Saeb Erakat, se reunieron el miércoles en Jerusalén, según la radio pública israelí.

Según los palestinos, esa reunión permitió preparar la celebración de una cumbre entre Sharon y Abas.

«Hemos discutido en profundidad y detalladamente varias cuestiones de orden político o relativas a la seguridad y principalmente sobre los preparativos de cara a una cumbre de los dirigentes israelíes y palestinos», declaró Erakat a la AFP.

Por su parte, Israel señaló en un comunicado al término de esa reunión que se habían reanudado los contactos gracias a la actitud «positiva por parte de la Autoridad Palestina, que se esfuerza por impedir el terrorismo».

Un importante responsable palestino de seguridad afirmó que las fuerzas de seguridad palestinas asumirán el control de cinco ciudades cisjordanas en los próximos 10 días. Son Ramala, Kalkiliya, Tulkarem, Jericó y una localidad que se elegirá ulteriormente.

Sharon había suspendido oficialmente los contactos políticos tras un ataque que costó la vida a seis israelíes en el paso de Karni, entre el norte de la franja de Gaza e Israel.

El primer ministro israelí exigió entonces a Mahmud Abas, elegido presidente de la Autoridad Palestina el 9 de enero, que «comenzara a actuar contra los terroristas» como condición para reanudar las conversaciones.

Un responsable militar aseguró que el ejército israelí no efectuará más operaciones de «liquidación selectiva» en los sectores donde los policías palestinos garanticen la calma y la seguridad.

Pero añadió que seguirá haciendo lo necesario para interceptar a los suicidas que intenten cometer un atentado «si los policías palestinos no hacen nada para detenerlos».

Hasta ahora, el ejército israelí efectuaba operaciones para liquidar a responsables y activistas del Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamas), de la Yihad Islámica y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.

El Hamas y la Yihad rechazaron ese anuncio y afirmaron que juzgarán a Israel por sus actos. Los grupos radicales exigieron a Abas que obtenga garantías de que Israel acabará con las operaciones selectivas como condición para aceptar una tregua.

Además de los tres activistas, el ejército israelí mató a un niña palestina de tres años cerca de Deir el Balah, en el centro de la franja de Gaza.