Un ciudadano israelí residente en la República Dominicana pidió a las autoridades que les garanticen sus derechos, ya que es amenazado con ser deportado por una demanda civil que interpuso en la justicia, para otros quedarse con sus bienes.

Igal Lupo dijo que la embajada israelí en Santo Domingo conoce su caso, porque le envió una comunicación en procura de que el Estado de Israel lo proteja ante la violación de sus derechos.

Lupo, residente en el país desde hace varios años y dedicado a la agricultura, declaró que desde el año 1993 está involucrado en una litis contra los señores Edmond C. Bowen, Robert Bowen y la empresa familiar de éstos, la Greenlaf Produce, cuyo proceso duró hasta el 2002 y que, incluso, hasta la Suprema Corte de Justicia falló a favor suyo.

De acuerdo con Lupo, la litis surgió porque los Bowen no pudieron cumplir con un contrato, basado en un proyecto de introducir al país ajíes holandeses, por lo que tuvo que iniciar un proceso de adquisición de la finca donde lo implementaban.

Además, añadió, mediante la sentencia número 2240 del 1 de diciembre del año pasado, del Juzgado de Primera Instancia de La Vega, se le otorgó ganancia de causa y se condenó a la familia Bowen a RD$2.0 millones.

Sin embargo, explicó, sorpresivamente encontró una transferencia de la propiedad a favor de una compañía llamada Matancita Land Company, como alegado aporte en naturaleza de Edmond C. Bowen, la cual sostiene que no se registró en los archivos de títulos de Nagua, aparte de que Bowen falleció tres años antes de la alegada operación.

Indicó que la propietaria de la compañía Matancita Land Company es la licenciada Josefina Vega, de la cual alega no posee registro mercantil, junto al doctor Antonio Zaglul.

Lupo dijo que ahora la licenciada Vega le interpuso Auna demanda en declinatoria de litigante temerario, que busca su apremio corporal y luego deportarlo@, pese a ser contrario a la Constitución dominicana y a los convenios internacionales.

Indicó que pese a interponer una querella contra Vega y el doctor Zaglul, en el Colegio Dominicano de Abogados, por violaciones a la ética y otras demandas, no ha recibido justicia.

Dijo que como ciudadano de Israel, defiende su derecho a la igualdad ante la ley reconocido por el artículo 24 de la Convención Americana de los Derechos Humanos y su derecho a ser oído de acuerdo al artículo 8 de la Constitución dominicana.

Señaló que también tiene derecho a no ser privado de sus bienes o derechos adquiridos, lo que entiende se quiere hacer con su deportación, como primer paso.