JERUSALEN (AP) Funcionarios israelíes y palestinos proyectan reunirse durante los dos próximos días con el propósito de allanar el camino para una cumbre la próxima semana destinada a reanudar los esfuerzos de paz, dijo el sábado el principal negociador palestino.

Funcionarios han intentado durante varias semanas arreglar una reunión cumbre entre ambos primeros ministros.

El jueves, el primer ministro israelí Ariel Sharon dijo que si los palestinos no hacen esfuerzos serios de paz en los próximos meses, Israel adoptará medidas unilaterales y fijará sus propias fronteras. Los palestinos se oponen a una solución impuesta, que los dejaría con un territorio menor al que aspiran para crear su estado, y han expresado que sólo una solución negociada puede traer la paz.

El jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erekat, dijo el sábado que él y otros funcionarios palestinos proyectan reunirse durante los próximos dos días con Dov Weisglass, jefe de la oficina de Sharon, para preparar la cumbre, la primera entre los dos líderes desde que el primer ministro palestino Ahmed Qureia asumió el cargo en octubre.

Un alto funcionario israelí, que pidió no ser identificado, dijo que «podría concretarse la reunión durante la semana» que comienza.

Por otra parte, la violencia continuó el sábado en Cisjordania cuando varios palestinos armados mataron a tiros a un hombre al que acusaron de colaborar con las fuerzas de seguridad de Israel. El hombre, Iyad Taim, de 23 años, recibió un balazo en la cabeza a quemarropa en la aldea de Qalqiliya, según los servicios de emergencia. Nadie se atribuyó la responsabilidad del atentado.

Igualmente el sábado, Kamal Khatoui, un palestino de 32 años hospitalizado tras ser herido en un enfrentamiento con los soldados israelíes el 2 de febrero del 2002, falleció a consecuencia de las lesiones recibidas, según fuentes del hospital de Qalqiliya.

Horas antes, los soldados israelíes arrestaron a 16 palestinos en una serie de allanamientos nocturnos realizados en Cisjordania, que terminaron en las primeras horas del sábado, dijo una fuente militar de Israel.

Las tropas también ingresaron en el campamento de refugiados Balata a las 7.30 de la mañana del sábado y comenzaron a allanar casa por casa.

Los soldados utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a una multitud que lanzaba piedras, de acuerdo con el oficial militar y testigos palestinos.

Cinco personas resultaron con heridas leves y otras varias detenidas, dijeron testigos.

Algunos palestinos tiraron bombas incendiarias contra los soldados, que respondieron disparando en la pierna a uno de los responsables, manifestó un militar israelí a condición de mantener su nombre en el anonimato.

Los soldados también dispararon gases lacrimógenos en un colegio de niñas del campamento, ubicado en las afueras de la ciudad cisjordana de Naplusa, expresaron algunos testigos.

El militar negó que se hubiesen lanzado gases lacrimógenos en los edificios durante la redada.

Dijo que se trató de un operativo de rutina en busca de militantes palestinos y armas.