La vida de Joan Alberto Reyes Ortega, un cabo de la Policía Nacional de 30 años de edad,  que tiene su rostro y parte de la cabeza quemada con ácido del diablo, cambiará cuando le practiquen una cirugía reconstructiva en el Hospital Luis Eduardo Aybar. 

El joven se emocionó cuando en rueda de prensa  el jefe de la Policía Nacional,  José Armando Polanco Gómez, anunció  que el Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSOPOL) cubrirá los 100 mil pesos del costo de la operación que implica siete procedimientos. Además, la Policía le donará otros 50 mil para que se traslade de El Seybo, donde vive, hasta Santo Domingo.

El hecho.  Reyes Ortega, quien perdió la vista por seis días tras el incidente, no logró identificar a la mujer que en octubre del 2010 le desfiguró su cara y “le arrebató parte de su felicidad” aprovechándose de la oscuridad, pero dijo que antes del suceso le habían enviado mensajes de texto de un número desconocido.

Uno de ellos decía:  “Quien te habla tú no me conoces, pero bastante bien que te conozco yo a ti. Yo he vivido siempre enamorada de ti y veo que vives con una mujer y ustedes son muy felices y tú no la vas a dejar a ella por mí”.

Joan    dijo que la gente le huye por su aspecto. “Espero recuperame para integrarme al trabajo”.