Roma.- El Gobierno de Italia anunció hoy que el segundo funeral de Estado por la mayoría de las víctimas del terremoto del 24 de agosto se celebrará mañana en Amatrice, una decisión que se ha tomado después de las protestas de los supervivientes de esta localidad.
“Los funerales de las víctimas del terremoto tendrán lugar en Amatrice como pide el alcalde y la localidad. ¡Y como es justo!”, escribió el primer ministro italiano, Matteo Renzi, en la red social de Twitter.
La ceremonia comenzará mañana a las 16.00 GMT en Amatrice, una de las localidades más golpeadas por el seísmo y de la que eran 229 de los 290 fallecidos, según el balance oficial provisional de las víctimas por el terremoto del centro de Italia facilitado por Protección Civil.
El acto se iba a celebrar en un primer momento en Amatrice, pero posteriormente las autoridades italianas decidieron cambiarlo al aeropuerto de Rieti, alegando peligrosidad en la zona.
Los damnificados de este municipio, sin embargo, se han movilizado para enterrar a sus difuntos en el pueblo del que procedían, ya que mañana la ceremonia se celebrará por la mayoría de los muertos de Amatrice.
El de mañana será el segundo funeral de Estado, después de que el pasado 27 de agosto tuviera lugar una ceremonia religiosa por 32 de las víctimas del terremoto, de las que solo tres procedías de Amatrice.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, pidió al Gobierno que no se añadiera más sufrimiento “a una población devastada por el dolor». “En estos momento del dolor es necesario estar cerca de la gente y no crear mayores problemas”, dijo Pirozzi, al tiempo que añadió que “no se puede obligar a un pueblo a ir lejos de donde ha vivido su gente».
Amatrice es una de las localidades más afectadas por el terremoto de magnitud 6 de la escala de Richter que el pasado 24 de agosto azotó el centro de Italia.
Además de la devastación que afecta a esa localidad, otros pueblos cercanos y las carreteras colindantes que dan acceso a Amatrice han sufrido daños que han obligado a las autoridades a cortar las carreteras, lo que dificulta el desplazamiento por la zona.
Los supervivientes del seísmo de este municipio han alegado también que no era fácil desplazarse hasta Rieti para asistir a la celebración