El Gobierno italiano estudia diversas vías para acabar con la evasión fiscal y una de ellas es premiar con 3,000 euros al año a las 100,000 personas que más utilicen los pagos electrónicos con independencia del importe gastado.
Se trata de un sistema de recompensa con el que el Gobierno de Giuseppe Conte pretende atajar la evasión fiscal, que tiene una incidencia en la economía del país del 12%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Italia (Istat).
El mecanismo tiene dos vías: la primera es que todos los ciudadanos que utilicen la tarjeta de crédito en más de 50 operaciones cada seis meses podrán recibir en efectivo una devolución de hasta el 10% de los gastos incurridos para un techo máximo de 3,000 euros.
Es decir, podrán recibir como máximo 300 euros en efectivo y el reembolso será de forma semestral.
No se reconocerá el gasto de 3,000 euros en una o pocas operaciones, sino que la idea es incentivar el uso de los pagos electrónicos, aunque sea para pagar el periódico o un café.
Los usuarios tendrán que registrarse en una plataforma, introducir sus datos identificativos y bancarios, y las tarjetas asociadas a su cuenta, y podrán comprobar sus gastos, los puntos que acumulan y en qué posición de la clasificación están para obtener los 3,000 euros.
La idea es incentivar a las personas a que sigan utilizando la tarjeta aunque ya hayan llegado a esos 3,000 euros de techo máximo necesarios para recibir el 10% del reembolso de los gastos en 50 operaciones.