MANAOS, BRASIL. Mario Balotelli apareció con un cabezazo e Italia sorteó el calor amazónico ganándole 2-1 a Inglaterra, en un intenso y espléndido partido de la Copa Mundial.

Pese al calor «infernal» —en palabras de Andrea Pirlo— y la pegajosa humedad, el duelo en la Arena Amazonia de Manaos, la sede más exótica de las 12 del Mundial, no defraudó.

Inglaterra fue un torbellino al ataque, pero Italia tuvo mejor temple para solventar el compromiso y capitalizó dos descuidos defensivos.

Cuando Gary Cahill le perdió la vista a Balotelli, el delantero italiano redirigió con la testa un centro desde la derecha de Antonio Candreva.

Corrían 50 minutos y ese tanto de «Súper Mario» bastó para encaminar a la selección azurra a su triunfo por el peleado Grupo D, que horas antes tuvo su apertura en Fortaleza, con la sorprendente victoria de Costa Rica sobre Uruguay por 3-1.

Una genialidad de Pirlo permitió que Italia abriera el marcador a los 35. El centrocampista dejó pasar una pelota lanzada desde la banda y quedó para Claudio Maschisio, quien al verse en absoluta soledad la clavó al fondo con un zapatazo desde fuera del área. Pero la celebración duró poco ya que Daniel Sturridge empató a los 37 tras centro de Wayne Rooney.

«Ganamos, pero hay que mantener los pies sobre la tierra, porque de lo contrario no vamos a ninguna parte», dijo Balotelli dedicándole el gol a su esposa. «Las condiciones fueron extremas e Inglaterra es fuerte, pero hicimos las cosas bien. Esto te dice lo difícil que será este Mundial».

Fue un partido que se disputó con temperaturas sobre los 32 grados centígrados y en una cancha cuyo césped no estaba en sus mejores condiciones.

«A ratos me pareció tener alucinaciones por el calor», dijo Marchisio.

«El calor fue infernal», añadió Pirlo.

Costa Rica e Italia quedaron al frente de la llave con tres puntos y se medirán el viernes en Recife. Inglaterra se batirá un día antes con Uruguay.