George Parker.  Londres.  Españoles e italianos están sintiendo el impacto de la restricción financiera más que la gente en otros países del occidente europeo, pero están muy confiados en la habilidad de sus gobiernos para manejar la crisis, según una encuesta realizada por Financial Times.

La encuesta FT/Harris encuentra que, mientras muchos europeos todavía no han sentido el impacto de la crisis en su vida, el 22% de los italianos y el 16% de los españoles dicen que ya ha tenido un “impacto considerable”.

Aunque los ciudadanos de ambos países todavía tienen algo de fe en su gobierno para conducir su país hacia tiempos mejores, la encuesta revela que los británicos han perdido dramáticamente su fe en Gordon Brown, primer ministro inglés. Brown construyó su reputación política cuando fue Ministro de Economía, pero la crisis financiera agotó las finanzas públicas y la caída en los precios de la vivienda le han cobrado muy caro a su gestión.

El sondeo encontró que el 68% de los británicos no confiaban en la capacidad de su gobierno para manejar la crisis. Esa cifra cayó al 52% en Alemania,  51% Estados Unidos, 50% en Francia, 43% en Italia y el 36% en España.

El sondeo encontró que los ingleses – junto con los italianos – eran más propensos a incluir los “altos impuestos” como el mayor problema que enfrenta la economía, (25% los puso a la cabeza de la lista).

La cifra

16 por ciento  de los españoles dice que ya ha tenido un impacto considerable de la crisis financiera, según los resultados de una encuesta.

Líderes mundiales  aprueban plan para encarar la recesión

El Grupo de las Siete naciones industrializadas y el consejo de gobernación del FMI lograron que los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales aprobaran un plan de 65 puntos para reformar el mercado financiero global.

El  G7 también expresó nuevas inquietudes sobre “fuertes fluctuaciones en las principales monedas”, que se dice que amenazan la estabilidad económica y financiera.

El plan, diseñado por el Foro de Estabilidad Financiera (Financial Stability Forum), envuelve aumentar la cantidad de capital de los bancos, si quieren invertir en valores crediticios complejos, retener dichos activos en sus carteras comerciales o dando apoyo a vehículos de inversión en sus cuentas de orden fuera de la hoja de balance.

También incluye nuevos requisitos de divulgación para los bancos, reformas a las agencias clasificadoras de créditos, guía en la administración y manejo de liquidez y la creación de un “colegio de supervisores” de diferentes países  para monitorear los bancos internacionales más grandes.

Los encargados de diseñar las políticas discutieron la crisis y el plan FSF con los principales banqueros del sector privado durante una cena en Washington el pasado viernes, pero los funcionarios europeos enfatizaron que los gobiernos estaban dispuestos, de ser necesario, a dar los pasos que el sector privado no apoye.

Los líderes mundiales dijeron que implementarían el plan FSF de manera coordinada con un cronograma estricto.

Pero no hubo un plan de acción coordinado para enfrentar la actual crisis financiera. El G7 dejó claro que esperaba que las autoridades nacionales asumieran el liderazgo en cuanto a combatir los riesgos económicos.

Ministros G 7 rechazan llamado del FMI

Los ministros rechazaron el llamado del FMI para una intervención pública coordinada a escala mundial con la que enfrentar  los problemas del sistema financiero directamente como una “tercera línea de defensa” contra la crisis de crédito.  Sin embargo, Ángel Gurria, secretario general de la Organización para la Coperación Económica y el Desarrollo dijo a Financial Times que creía que la intervención pública sería necesaria para reactivar los mercados globales.

Para sorpresa de algunos en Washington, las reuniones económicas de alto nivel terminaron poniendo tanto peso a la crisis de alimentos como a la crisis financiera crediticia. Palaniappan Chidambaram, ministrode India, dijo a sus colegas que el incremento en el precio de los alimentos está causando problemas severos en los países subdesarrollados.

Se dispara  alarma por las hipotecas en el Reino Unido

Chris Gile y  Sharlene Goff.  Washington y Londres.  La dura advertencia a compradores de vivienda de que los préstamos hipotecarios podrían cortarse a la mitad este año en el Reino Unido incitó el viernes una promesa de Alistair Darling de que haría “todo lo humanamente posible” por restaurar la normalidad en el mercado inmobiliario.

Los comentarios del canciller –que vinieron después del Consejo de Préstamos Hipotecarios (Council of Mortgage Lenders, o CML) señalan la creciente posibilidad de que el gobierno y el Banco de Inglaterra se disponen a anunciar planes para apoderarse de los activos hipotecarios de alto riesgo que los bancos no puedan vender –en un intento por desbloquear el mercado de préstamos o de circulantes. Cuando habló al inicio de la reunión internacional de ministros  y gobernadores de bancos centrales, el canciller insistió que Gran Bretaña podía actuar sin esperar a otros países cuando se hace cada vez más claro que el G-7  no propondrá ningún movimiento mundial coordinado para aligerar las tensiones en los mercados financieros.   

“Quiero hacer todo lo que sea posible para ayudar el mercado hipotecario, porque no es solo importante para las personas que pagan hipotecas, sino también para la economía más generalizada y quiero moverme lo más rápidamente que pueda”, dijo.  Darling se negó a excluir en el futuro próximo la compra a los bancos de valores apoyados en hipotecas.

Un revés en el comercio en Washington

EDITORIAL..  FT.  La decisión del liderazgo de la Cámara  Demócrata, de bloquear un voto para el acuerdo comercial entre Estados Unidos y Colombia, fue imposible de defender excepto en el más estrecho terreno político. Con los candidatos a la presidencia del partido opuesto, y la demagogia anti-comercial en el centro de interés de los votantes, el liderazgo en el Congreso difícilmente podía llevar a cabo la oferta del presidente George W. Bush. Por otro lado, votar en contra pudo haber requerido una explicación no fácil de dar. La posposición, que podía servir al fin y al cabo para acabar con esta medida, era la respuesta obvia.

Pero no tenga duda, el no haber adoptado esta medida es una tontería desde el punto de vista  económico y diplomático.

Estados Unidos está abierto a importaciones colombianas bajo los términos de acuerdos vigentes por más de 10 años. El trato haría que esos acuerdos fueran permanentes (actualmente deben renovarse periódicamente), pero el shock del incremento de importaciones de este pequeño país a la economía estadounidense ya se acomodó.

La posterior disminución de las barreras necesarias para el trato está en el lado colombiano. Aún la aritmética mercantilista convencional dice que la maniobra de los demócratas fue un error.

Las claves

1.  Aliado

Colombia es un aliado de Estados Unidos en una región donde tiene contadísimos amigos. Su líder, Álvaro Uribe, ha puesto mucho interés en este trato, y le ha pedido a Estados Unidos que lo apruebe.

2.  Oposición demócrata

Los demócratas dicen que se oponen al acuerdo no solo en el terreno comercial sino por las violaciones a los derechos humanos por parte de  Colombia.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE MIRIAM VELIZ